Decenas de miles de personas fueron evacuadas ayer de sus hogares y aún no han podido volver porque los incendios no se han logrado apagar.
Este es el caso de varios vecinos de la localidad de Beit Meir, en las colinas de Jerusalén, donde anoche se declaró un incendio provocado, según la policía.
Dos hombres fueron arrestados como sospechosos de haber causado el fuego.
También se inició un incendio en Kiryat Gat, en el sur de Israel, y otros dos cerca de la carretera número 6, que une el norte y el sur del país.
Desde el martes pasado, 200 incendios se declararon en Israel, según datos de la policía. Uno de los más graves, en la localidad de Zichron Yaakov, fue "indiscutiblemente" provocado, afirmaron las autoridades.
En Haifa, las casi 80.000 personas evacuadas por los incendios, no pudieron regresar a casa aún y muchas están en centros de acogida y no podrán regresar hasta que la situación esté bajo control, según anunció el ministerio de Interior.
Cien equipos trabajaron toda la noche en Haifa para evitar que el fuego se extienda fuera de los 11 barrios afectados desde ayer.
Hasta ahora, el fuego ha destruido 750 hectáreas de bosque y áreas rurales en Zichron Yaacov, Neveh Shalom, Modiin, Neveh Ilan y Nataf.
No se informó sobre las hectáreas quemadas en otras zonas del país.
Los servicios de seguridad interna de Israel, el Shin Bet, confirmaron que habían detenido a diversas personas relacionadas con los incendios.
Diversos países, entre ellos Rusia, Grecia y Turquía, enviaron hidroaviones para ayudar a apagar los fuegos. También la Autoridad Nacional Palestina (ANP) está colaborando en las tareas de extinción.