"Vemos la información sobre las pausas humanitarias en Alepo proclamadas unilateralmente por Rusia, aplaudimos cualquier pausa en los combates, aunque sea temporal, pero no vemos señales algunas de que conlleven mejoramiento de la situación", dijo en una rueda de prensa.
El 18 de octubre Rusia y Siria suspendieron los ataques aéreos contra las facciones terroristas en Alepo y establecieron a partir del día 20 una pausa humanitaria, que se prolongó por tres días, para que civiles y combatientes abandonaran los barrios orientales de la ciudad.
Los terroristas rehusaron salir de Alepo y tampoco dejaron que salieran los civiles, amenazándoles de muerte.
El pasado 23 de octubre, al expirar la pausa, el Ejército sirio y las milicias populares iniciaron una operación a gran escala contra las posiciones de los terroristas en el sur de Alepo.
El 4 de noviembre, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, declaró una nueva pausa humanitaria en la ciudad, sin embargo, los radicales otra vez rechazaron abandonar las zonas orientales de Alepo.