"Nos preocupa fuertemente que los combatientes del Frente al Nusra se nieguen a abandonar la ciudad a pesar de los gestos de buena voluntad que Moscú y Damasco han hecho para normalizar la situación en Alepo", dijo el jefe de la diplomacia rusa.
Y no son los únicos, añadió el ministro: también los miembros de Ahrar al Sham, grupo que muchos países definen como moderado, así como otros grupos armados que permanecen en la parte oriental de Alepo, "se solidarizan por completo con Al Nusra".
En particular, bombardean los corredores humanitarios, recurren a amenazas, chantaje y el uso de la fuerza para impedir la salida de civiles y aquellos rebeldes que están dispuestos a desalojar la zona y romper de esta manera con los terroristas, dijo.
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Los militares de Siria y Rusia suspendieron el 18 de octubre su campaña de bombardeos sobre grupos armados en la parte oriental de Alepo y mantienen desde la mañana del jueves, 20 de octubre, una pausa humanitaria para que civiles y combatientes puedan abandonar esta zona de la ciudad por corredores especiales.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa ruso, en el primer día de la tregua salieron de Alepo Oriental ocho combatientes heridos.
En la noche del jueves al viernes, según las fuentes de seguridad sirias, tampoco se registró el movimiento de combatientes o civiles a través de los puntos de control instalados en Castello y Bustan al Qasr.
