La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) empezó a monitorear la situación en la zona de Mosul el 17 de octubre y al día siguiente documentó la llegada de los primeros desplazados: unas 350 familias —1.900 personas en total— que encontraron refugio en centros de acogida y campamentos en la zona de Qayara, una localidad que se encuentra a unos 50 km de Mosul, según un informe publicado en la web de la OCHA.
El pasado 17 de octubre comenzó una operación militar a gran escala para reconquistar Mosul, la segunda en tamaño ciudad del país y capital de la provincia de Nínive que desde junio de 2014 permanece bajo control del llamado Estado Islámico, o Daesh, organización designada terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU.
En la ofensiva participan, según los medios, unos 30.000 militares iraquíes y las milicias kurdas, los peshmerga, a los que apoya desde el aire una coalición de más de 60 países liderada por EEUU.
Fotos: La reconquista de Mosul
También el portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), Adrian Edwards, llamó a garantizar el libre movimiento a los civiles al insistir en que su protección sea el eje de la estrategia militar en Mosul. Edwards alertó que la ofensiva podría provocar más de un millón de desplazados en Irak.