Para la ANP, la resolución refleja "el compromiso continuado de la mayoría de Estados miembros para enfrentarse a la impunidad y respetar los principios sobre los que se fundó la Unesco".
"Palestina seguirá defendiendo los derechos de nuestro pueblo a través de todos los medios legales y diplomáticos, incluidos los organismos de la ONU. Nuestra agenda pacífica no se desviará (derailed) por la propaganda, ni se alterará nuestra tolerancia y respecto por la ley internacional por falacias y un spin cínico", señaló el ministerio de Exteriores de la ANP en un comunicado.
Un portavoz del presidente palestino, Mahmud Abás, afirmó que la votación de la Unesco manda "un claro mensaje" de la comunidad internacional a EEUU respecto a su postura sobre Israel.
"Esto es un mensaje claro de que la comunidad internacional no está de acuerdo con la política que protege la ocupación y contribuye a crear el caos y la inestabilidad", señaló el portavoz de Abás, Nabil Abu Rudeineh, según informó la agencia de noticias palestina oficial Wafa.
Abu Rudeineh subrayó que la votación también muestra la necesidad de EEUU de "revisar su política errónea representada por su apoyo a Israel para continuar la ocupación de la tierra palestina".
La resolución aprobada empieza afirmando la "importancia de la Ciudad Vieja de Jerusalén y sus Muros para las tres religiones monoteístas", pero entonces acusa a Israel —al que llama potencia ocupante"— de una larga lista de malas acciones.
También lamenta las excavaciones que Israel lleva a cabo bajo la plaza del Muro de las Lamentaciones y la Explanada de las Mezquitas. A la plaza la llama Buraq, el nombre que usan los musulmanes.