“Todo empezó cuando EEUU decidió que puede actuar sin la solución del Consejo de Seguridad de la ONU. Si puede usted permitirse intervenir en el país ajeno, pisar su soberanía, asesinar a la gente, convertir a millones en personas desplazadas, lamentablemente, las víctimas no significan nada para ellos”, afirma Andranik Migranián, miembro de la Cámara Pública de Rusia.
“Hay una expresión inglesa might is right, es decir, el fuerte siempre tiene la razón”, asevera el experto, preguntándose: “¿Quién podría juzgar a Obama y Ashton Carter? No hay tal fuerza. Hemos transitado a la época de la política de la fuerza bruta”.
Además, el politólogo ruso ha dejado claro que “es un principio norteamericano, el de eludir compromisos cualesquiera que sean para que no les impidan tomar decisiones en su propio provecho”.
A su vez, el director de la Sociedad de Amistad y Cooperación Pragmática con los países árabes, Viacheslav Matúzov, argumenta que la contradictoria política de Washington en Siria no es sino una señal de debilidad y discordia en la Casa Blanca.
“Puede que EEUU quiera, junto con Rusia, conseguir el cese al fuego, pero la violación de estos principios en el campo de combate ha sido el resultado de la lucha entre John Kerry y Ashton Carter y entre los ministros de la defensa. Susan Rice tiene una postura particular y poco entendible, igual que lo es la postura de los servicios especiales estadounidenses”.
En el “erróneo” bombardeo realizado el 17 de septiembre por EEUU en Siria, llevado a cabo “por un fallo de inteligencia” fallecieron 62 militares sirios y otros 100 resultaron heridos.
