Esta batalla es crucial para los rebeldes sirios, quienes usan toda clase de estrategias para luchar contra las fuerzas de Bashar Asad. En los últimos días, los insurgentes han iniciado pequeños incendios en la ciudad para cubrir el cielo de humo y evitar los ataques por parte de la aviación rusa, informa la cadena francesa.
Alepo se encuentra dividida entre las fuerzas rebeldes y el Ejército del presidente Asad. En los cuadros se puede ver a los civiles, que reciben a los partidarios de Asad con alegría, celebrando la liberación de la ciudad.
"Hemos sufrido mucho a causa de los rebeldes, ellos nos han tratado mal, pero ahora nos defiende el Ejército sirio", declara una habitante de la ciudad.
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Mientras tanto, los enfrentamientos se hacen más fuertes y, desde el pasado domingo, los rebeldes intentan detener el ataque —en lo que quizá sea su última oportunidad—, antes de que la urbe sea rodeada completamente por las tropas de Asad.
