La Federación de Fútbol Palestina ha solicitado ayuda a la FIFA para resolver una situación que no es nueva y que en el pasado ya ha sido discutida por la federación internacional de fútbol.
Sin embargo, el ejército israelí que controla el paso de Erez entre la Franja de Gaza e Israel no autorizó el paso de seis jugadores, incluyendo los dos porteros, uno de los entrenadores y el portavoz del Shabab.
De hecho, solamente diez jugadores fueron autorizados a abandonar la Franja, lo que ha impedido la celebración del partido.
La federación palestina ha puesto estos hechos en conocimiento de la FIFA y ha asegurado que la final de la copa no se va a celebrar a menos que Israel autorice la entrada de todos los miembros del equipo Shabab. En caso contrario, se cancelará la final.
"No habrá partido si no se permite la entrada de todos los jugadores", ha declarado el presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Yibril Rayub. "El partido se celebrará según el reglamento de la FIFA y no según el reglamento de la ocupación".
La federación también ha denunciado que varios de los jugadores del Shabab que han entrado en Israel fueron sometidos a un trato "humillante" por los soldados israelíes en el paso de Erez.
La federación palestina ha señalado que lo ocurrido esta semana en el paso de Erez no es un hecho aislado, y ha puesto como ejemplo que numerosos jugadores de equipos palestinos no pueden circular entre el norte y el sur de Cisjordania para celebrar los partidos.
El equipo que gane la final de la copa deberá representar a Palestina en la competición interárabe y en los juegos asiáticos.