"Seguiremos proporcionando asistencia humanitaria al pueblo sirio por el canal estatal, además de la ayuda que prestan nuestras ONG, en particular la IPPO (Sociedad Ortodoxa Imperial Palestina)", declaró Lavrov en una entrevista con esta organización fundada a finales del siglo XIX.
El ministro recordó que el Gobierno ruso había enviado a Siria "decenas de aviones con ayuda humanitaria: alimentos, fármacos, diversos equipos para escuelas y hospitales".
Actualmente, añadió, hay planes de construir en Siria una escuela que "será, espero, uno de los centros docentes más populares del país".
Esta ONG realiza actualmente una enérgica labor de recolecta y envío de ayuda humanitaria a Siria.
En otoño de 2013, fundó el Centro de Protección de los Cristianos en el Oriente Próximo y África del Norte.
La ONU estima que el conflicto armado en Siria ha causado unos 250.000 muertos desde marzo de 2011, pero lleva más de dos años sin actualizar esta cifra.
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Por su parte, el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, estimó en abril de 2016 que las bajas mortales se aproximan a 400.000.
