"A la fecha el intento de golpe se ha frustrado, pero no podemos decir que la amenaza haya desaparecido", dijo Isik, citado por la agencia Anadolu.
Isik agregó que Turquía vivió numerosos golpes de Estado, pero "nunca hemos observado una traición tan indignante como el último intento de golpe".
El ministro recordó que hasta los invasores extranjeros no bombardearon el pueblo turco con aviones y helicópteros.
Turquía vivió en la noche del 15 de julio un intento de golpe militar que causó más de 290 muertos —de ellos 190 civiles y oficiales y un centenar de golpistas— y más de 1.400 heridos.
Después de aplastar el golpe, las autoridades empezaron una amplia campaña de purgas en las FFAA para identificar a los partidarios del exiliado clérigo islamista Fethullah Gulen, a quien Ankara indica como responsable de la intentona y cuya extradición exige a EEUU.
Más: Ministro de Defensa turco: "El peligro todavía subsiste"
Según el ministro turco de Justicia, unas 6.000 personas fueron detenidas tras la intentona fallida.