"En vez de reducir la cantidad de las tropas estadounidenses (en Afganistán) hasta 5.500 personas, EEUU mantendrá su número en 8.400 hasta principios de 2017, es decir hasta el final de mi mandato", dijo Obama en la Casa Blanca.
Agregó que "estoy seguro de que esta decisión es un paso correcto para EEUU, nuestros socios y el mundo entero".
A su juicio, "el mantenimiento del número de los militares estadounidenses a este nivel concreto basado en la evaluación de las condiciones de seguridad y capacidad de las Fuerzas Armadas afganas nos posibilitará continuar el apoyo necesario a Afganistán".
"Las tareas claras planteadas ante nuestras Fuerzas Armadas no se modificarán: las tropas seguirán concentrándose en apoyar a las fuerzas de seguridad afganas y en perseguir a los terroristas", comentó Obama.
El Gobierno norteamericano tenía previsto reducir a 5.500 soldados su contingente en el país asiático en el que actualmente permanecen 9.800 militares.
Los uniformados estadounidenses conforman el grueso de la misión de la OTAN que cuentan con un total de 12.000 hombres.
Desde el 1 de enero de 2015 opera en el país la misión Apoyo Resuelto, centrada en el adiestramiento y asesoramiento de las fuerzas gubernamentales.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y en materia de seguridad a raíz de los ataques perpetrados por el movimiento islamista Talibán y otros grupos radicales como la organización terrorista Daesh (el autodenominado Estado Islámico), proscrita en Rusia y otros países.