"No tenemos planes de liberar por ahora Mosul debido a las discrepancias con los chiíes y suníes", dijo.
El portavoz explicó que Mosul siempre fue una ciudad poblada mayormente por árabes suníes, por eso es complicado para los kurdos liberarla de los terroristas que controlan el lugar desde 2014.
Además, señaló, no está claro a quién debe pertenecer la ciudad tras la expulsión de Daesh (el autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
La liberación, sostuvo, debe ser concordada con Bagdad, el Ejército iraquí y las milicias chiíes, pero de momento no hay ningún pacto.
Anteriormente el portavoz aseguró que los peshmerga kurdos habían recuperado 120 kilómetros cuadrados alrededor de la ciudad en tres días.
Mosul es la segunda ciudad más importante de Irak y en la operación para liberarla participan las milicias kurdas, el Ejército iraquí y las facciones chiíes del movimiento Hashd al Shaabi.