"Estoy categóricamente en contra, creo que ahora debemos garantizar que no aparezcan divergencias entre la línea militar y la política, de lo contrario puede darse la situación de que se sienten los precedentes militares pero no se pueda ejecutarlos políticamente, eso crea riesgos en el momento actual ya que las conversaciones son inestables", dijo a RIA Novosti.
Anteriormente, el enviado estadounidense para la coalición internacional contra Daesh, Brett McGurk, afirmó en una entrevista a la revista alemana Spiegel que la OTAN debe implicarse en la batalla contra los terroristas de Daesh (el autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
Siria está sumida desde hace más de cinco años en una guerra civil en la que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas como Daesh (autoproclamado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, proscritas en Rusia y otros países.
La última ronda de negociaciones sirias tuvo lugar en Ginebra entre el 13 y el 27 de abril, período en el cual el enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, no consiguió establecer un diálogo directo entre el Gobierno sirio y la oposición.