"La presencia de bases militares de cualquier país, en particular de vecinos como Irán o Turquía, no podría ayudar a resolver la crisis en la región, sino al contrario, la agravaría", dijo en una entrevista con RIA Novosti.
Recordó que "si las bases se encuentran en el territorio iraquí, el Gobierno central de Irak debe ocuparse de esta cuestión", mientras que si están en el Kurdistán, según su Constitución, autorizar la presencia militar extranjera corresponde al Parlamento regional.
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Sin embargo, destacó que el Kurdistán "aplaude cualquier ayuda de cualquier país en la lucha contra el terror", incluida la ayuda política, militar o material.
Lucha contra Daesh
El Kurdistán iraquí agradeció a Rusia su apoyo a los peshmerga (las fuerzas armadas de la autonomía) y a los kurdos sirios en la lucha contra Daesh.
"Nos sentimos muy agradecidos con Rusia por su apoyo a los peshmerga en la lucha contra los terroristas y especialmente por el respaldo a los kurdos sirios en su confrontación con Daesh", declaró.
El Kurdistán iraquí, ubicado en el norte de la nación árabe, es la única región autónoma de Irak.
Su estatus está consagrado en la Constitución que fue aprobada en 2005, dos años después de derrocado el régimen de Sadam Husein.
La autonomía tiene presidente, Gobierno, Parlamento y fuerzas de defensa propias, los peshmerga.