Colville subrayó que la misión de la OACDH deberá tener pleno acceso a la población afectada, a las autoridades, la documentación y los respectivos materiales y lugares en el sureste de Turquía para investigar las circunstancias de la violación del derecho internacional y las pretensiones mutuas de las partes.
Tras la reanudación en 2015 del conflicto armado con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), unos 450 militares y policías turcos perdieron la vida en los choques con los milicianos kurdos.
El presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, anunció que en este período fueron abatidos más de 5.000 rebeldes kurdos, pero el prokurdo Partido de la Democracia de los Pueblos afirma que esa operación provocó la muerte de centenares de civiles.