Tras desactivar explosivos en la zona histórica de Palmira, los técnicos rusos procedieron al desminado de las áreas residenciales, explica el militar.
"Hemos limpiado en este período un total de 825 hectáreas en el recinto urbano, 8.500 edificios e instalaciones, descubierto y neutralizado unos 18.000 artefactos explosivos", precisó Stavitski.
Además, comunicó, que fueron desminados 23 kilómetros de carreteras.
Expertos rusos en desactivación de explosivos, agregó, se encargan también de formar a militares sirios en cursillos especiales, de una semana de duración.
"Los entrenamos con la ayuda de equipos rusos para la detección de explosivos y los medios de protección que han demostrado su eficacia", dijo el jefe de las Tropas de Ingeniería.
"Nuestros técnicos, con los efectivos y los recursos disponibles, son capaces de cumplir con éxito las misiones asignadas y lo están haciendo", subrayó.
Palmira, uno de los seis lugares de Siria declarados Patrimonio Mundial por la Unesco, había caído en mayo de 2015 en manos del autodenominado Estado Islámico, o Daesh, grupo declarado terrorista por la ONU y proscrito en numerosos países, incluyendo Rusia.
El 27 de marzo el Ejército sirio y el grupo Halcones del Desierto recuperaron el control de esta ciudad situada en la provincia de Homs. El gobernador de Homs, Talal al Barazi, destacó posteriormente que la aviación rusa, con su apoyo el Ejército gubernamental, desempeñó un papel clave en la liberación de Palmira.