DAMASCO (Sputnik) — "Hay dos puntos clave para proteger la nación: el primero –aquí no cabe duda alguna– es la lucha antiterrorista, y el segundo, los esfuerzos políticos para poner fin a lo que está ocurriendo en Siria", dijo Asad.
Por un lado, explicó, se trata de las negociaciones políticas y por el otro, del diálogo con rebeldes que deseen "reintegrarse y regresar a la vida normal".
Siria, señaló Asad, desde hace tiempo vive en una situación cuando a diario se informa de muertos y heridos entre la población civil y el ejército.
"Uno se pregunta cómo encontrar las fuerzas para aguantar esta presión", dijo y respondió él mismo que "nosotros los sirios nos guiamos por el ejemplo de las familias de los fallecidos, pues precisamente ellas pagaron el precio más alto".
Según Asad, "la fuerza moral de estas familias te hace trabajar y seguir buscando soluciones a los problemas".
Desde marzo de 2011, Siria está sumida en una guerra civil en la que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición, entre ellos organizaciones extremistas como Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, proscritas en Rusia y varios países más.
Según la ONU, en el conflicto han muerto más de 250.000 personas.