El lunes en Ginebra se reanudaron las negociaciones intersirias bajo los auspicios de la ONU que se centrarán en los asuntos de gobierno, la reforma constitucional y las futuras elecciones en el país árabe.
El mismo día el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó empezar el proceso de retirada de Siria, al dar por cumplida su misión.
Sin embargo, Rusia mantendrá su presencia en el puerto sirio de Tartus y en la base aérea Hmeymim.
La operación aérea rusa en Siria, que vive desde 2011 un conflicto armado, duró cinco meses y medio y tuvo como objetivo las posiciones de los grupos terroristas Daesh y Frente al Nusra a petición del presidente sirio, Bashar Asad.
Desde el pasado 27 de febrero en Siria está en vigor un cese de hostilidades que no se extiende a grupos declarados terroristas por la ONU, incluidos Daesh y Frente al Nusra, proscritos en Rusia y otros países.