"El vicepresidente (…) urgió a Turquía a dar una muestra de moderación mutua cesando los ataques artilleros en la zona", señala la Casa Blanca en una nota que resume la conversación telefónica sostenida la víspera por Biden y el primer ministro turco Ahmet Davutoglu.
Ambos políticos se declararon dispuestos a colaborar, subrayando la necesidad de proteger a los refugiados y la población vulnerable en el noroeste de Sira "y lograr que las vías de asistencia humanitaria a Alepo estén abiertas"
"El vicepresidente (de EEUU) reafirmó su apoyo a la lucha de Turquía contra el terrorismo del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, los líderes subrayaron su objetivo común es abatir a Daesh y trabajar para acabar con los combates, tal como acordaron en Múnich", indicaron en la Casa Blanca.
Davutoglu por su parte indicó que el ala militar del partido de los kurdos sirios es una amenaza para Turquía y Ankara puede "tomar cualquier acción" al respecto.
El sábado, la artillería turca bombardeó a los combatientes de las fuerzas de autodefensa kurdos en la base aérea Menagh y en un poblado cercano. El primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, califico esta medida de respuesta a la amenaza a las fronteras de Turquía por parte de la Unión democrática kurda y les exigió dejar sus posiciones en el norte de Alepo, pero los kurdos sirios contestaron con rechazo.
