Según el portavoz citado por la agencia saudí SPA, 18 personas, incluidos dos agentes de las fuerzas de seguridad, resultaron heridas. Señaló que la "la mayoría de los heridos no corren peligro".
Anteriormente, se informó que el ataque que se produjo en la región de Al Ahsa, se saldó con tres víctimas mortales y 10 heridos.
Las fuerzas de seguridad los detuvieron mientras se dirigían hacia el edificio, tras lo cual uno de ellos hizo estallar su carga explosiva. El segundo atacante, también armado con un cinturón de explosivos, resultó herido en un tiroteo con la policía.
Las regiones orientales de Arabia Saudí permanecen en alerta después de que el autodenominado Estado Islámico (EI o Daesh en árabe, grupo proscrito en Rusia y otros países) reivindicara la autoría de dos ataques perpetrados el año pasado contra varias mezquitas chiíes.
En agosto, un terrorista suicida mató al menos a 15 personas al atacar una mezquita frecuentada por miembros de los cuerpos de seguridad locales en el sureste del reino árabe.
En mayo, un atentado similar durante la oración del viernes en una mezquita de la localidad oriental de Al Qadeeh se cobró la vida de 21 personas y dejó 81 heridos.