"Sin duda alguna, al ser aprobado el Plan de Acción Integral Conjunto, Rusia gozará de ventajas en la cooperación con Irán", aseguró el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, Ali Akbar Salehi.
Irán "nunca olvidará la ayuda y el apoyo de Rusia, que fue su amigo en tiempos difíciles".
En 1992, Rusia e Irán firmaron un acuerdo de cooperación en el ámbito del uso pacífico de la energía atómica.
Tres años más tarde, cuando Estados Unidos impuso sanciones a Irán, Moscú suscribió un convenio para finalizar la construcción del primer reactor de la central nuclear en Bushehr.
Rusia se opuso en múltiples ocasiones a las restricciones contra Teherán, suministrando material bélico a Irán y negociando sobre la retirada del combustible nuclear usado desde el país persa a su territorio.
Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China más Alemania) anunciaron en julio pasado en Viena un histórico acuerdo que establece ciertas limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar a cambio del levantamiento de las sanciones.
El Plan de Acción Integral Conjunto estipula que durante los próximos 15 años Irán no podrá acumular más de 300 kilogramos de uranio enriquecido al 3,67 por ciento; el material sobrante deberá retirarse del país.