El corresponsal en Turquía de la corporación estatal británica, Mark Lowen, tuvo acceso a un par de víctimas de la presunta acción ilegal del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan.
De acuerdo con el ente, nacionales sirios fueron retornados a su país y forzados a firmar un documento constatando su regreso voluntario.
Otro individuo, a quien se identifica con su nombre de pila Ahmad, denuncia que fue torturado por guardas de seguridad en campamentos turcos.
La BBC muestra secciones severamente magulladas del cuerpo de Ahmad.
La Unión Europa acordó un fondo de ayuda por tres millones de euros para el Gobierno de Ankara en compensación por los más de dos millones de sirios que se encuentran actualmente en Turquía.
Amnistía Internacional advierte de que Turquía forzó el retorno a Siria e Irak de muchos refugiados y solicitantes de asilo.