"Hemos marcado concretamente nuestra posición, si todas las armas se dirigen contra el enemigo principal, que es el terrorismo, daremos la bienvenida a la lucha conjunta; o dejan las armas y retornan a la vida pacífica, o se integran al Ejército", afirmó a la agencia.
Mekdad subrayó que el Ejército gubernamental no combatirá junto al Ejército Libre de Siria mientras estos no dejen de matar a civiles, destruir ciudades y no devuelvan las personas secuestradas a sus familiares.
Desde marzo de 2011, Siria está sumida en una guerra civil en la que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición, entre los que se encuentran grupos extremistas como Daesh (el autodenominado Estado Islámico) o Frente al Nusra, proscritos en Rusia y otros países.
Según la ONU, más de 250.000 personas perecieron en el conflicto, cientos de miles de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares.