"No se puede comenzar nada mientras no sea vencido el terrorismo", subrayó el líder sirio, tras recalcar que no existe ninguna línea roja contra la celebración de elecciones presidenciales en su país.
"Si me eligen como presidente, Siria tendrá un buen futuro", remarcó.
En cuanto a las conversaciones sobre su país que acogió Viena, el mandatario sirio las calificó como "un paso importante", pero lo verdaderamente crucial, según Asad, es que el Gobierno y la oposición se sentarán a dialogar.
Viena albergó el sábado pasado consultas internacionales sobre una solución política de la crisis en Siria, en las que participaron Alemania, Arabia Saudí, EEUU, Francia, Irán, Reino Unido, Rusia, Turquía así como la ONU, la UE, la Liga Árabe y la Organización para la Cooperación Islámica.
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Los participantes del encuentro acordaron que antes del 1 de enero de 2016 el Gobierno sirio y la oposición deberán mantener negociaciones, y durante los próximos 18 meses se organizará en el país una votación para aprobar una nueva constitución.