Estos efectivos, que están bajo las órdenes de la policía, se añaden a las compañías del Ejército que ya se movilizaron la semana pasada, según confirmó el portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld.
El despliegue de soldados es una de las medidas que el gobierno israelí adoptó para contrarrestar la ola de violencia que se desató el 1 de octubre en Israel y Palestina.
El despliegue de soldados en Jerusalén no se producía desde hacía diez años. Esta medida se implementó poco después de que se colocaran grandes bloques de hormigón y férreos controles de la policía en la mayoría de barrios palestinos de Jerusalén este, la zona palestina de la ciudad, ocupada por Israel desde 1967 y anexionada desde 1980.
La ola de violencia ha acabado ya con las vidas de 7 israelíes y 42 palestinos.