“Ellos se convierten en el blanco principal para los grupos islamistas y extremistas que pagan por el trabajo; eso es muy atractivo y así podrían alimentar a sus familias”, señaló la alta funcionaria de visita a Líbano, citada por el diario The Guardian.
"Lo que me preocupa es que los jóvenes con los que me encontré (…) no ven otra forma de alimentar a su familia sino volver a Siria", dijo al precisar que muchos refugiados se ven obligados a sobrevivir con unos 13 dólares al mes de subsidios alimenticios.
Además llamó a la comunidad internacional a seguir ayudando a los refugiados sirios en países vecinos y “no olvidar” un conflicto que roba a los jóvenes “su educación, su infancia y sus sueños” y empuja a las familias a sobrevivir bajo el umbral de la pobreza.
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El PMA declaró que necesita 163 millones de dólares antes de comienzos de octubre para continuar con sus actuales niveles de asistencia a los refugiados sirios.