Según los datos previos de la Agencia de Noticias de Kuwait, el ataque terrorista fue realizado durante la oración del viernes por un kamikaze que se encontraba entre feligreses, versión confirmada por los testigos del atentado.
Unas 113 personas resultaron heridas tras la explosión, señalan fuentes médicas.
El grupo yihadista Estado Islámico asumió la responsabilidad del atentado.
El ministro kuwaití de Donaciones Religiosas y Asuntos Islámicos, Yacub al Sanea, calificó el atentado de un "acto criminal que amenaza nuestra seguridad y se dirige contra nuestra unidad nacional".
El Gobierno de Kuwait convocará próximamente una reunión extraordinaria centrada en el ataque terrorista.
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La Cancillería rusa condenó mediante un comunicado esta "acometida extremista" y expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos.
"Reafirmamos nuestra solidaridad con las autoridades y el pueblo amigo de Kuwait en la lucha contra el terrorismo en todas sus manifestaciones", dice el documento.
El Ministerio agregó que no hubo ciudadanos rusos entre las víctimas del atentado.
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