Según el ministro de Enseñanza Superior de Egipto, Sayid Abdel Jalek, citado por la agencia Anadolu, el exmandatario fue despedido por “absentismo”, una decisión que “no está vinculada con la reciente sentencia judicial en su contra”.
A finales de abril pasado, un tribunal egipcio condenó al expresidente a 20 años de prisión por haber incitado a los Hermanos Musulmanes a dar muerte a los manifestantes que protestaban contra Mursi delante del palacio presidencial de Ittihadiya, en El Cairo, el 5 de diciembre de 2012.
Mursi llegó a la presidencia en junio de 2012, pero un año después fue destituido por el entonces jefe del Ejército egipcio, Abdelfatah al Sisi, ahora presidente del país.
Sisi lanzó una ofensiva contra los Hermanos Musulmanes y miles de partidarios de esta formación fueron arrestados y encarcelados.
La Justicia egipcia ha condenado a muerte a decenas de personas en juicios masivos que han provocado duras críticas internacionales.
Varios acusados han sido sentenciados a muerte en rebeldía.