El jefe de la diplomacia rusa recordó que la creación de una zona libre de ADM en Oriente Medio fue aprobada en 2010 en la conferencia sobre el Tratado de no Proliferación Nuclear (NPT, por sus siglas en inglés) como parte del paquete de medidas para prorrogar sin plazo la vigencia de este tratado crucial.
Lavrov señaló que dentro de varias semanas se iniciará una nueva conferencia centrada en el NPT, en la que se prevé presentar un informe sobre el incumplimiento de esta decisión consensuada.
Agregó que Rusia trabaja con la Liga de Estados Árabes, Israel e Irán porque "todos estos participantes pueden asegurar un diálogo sensato con el apoyo de países fuera de la región (…) durante este importante acontecimiento".
Según Lavrov, Rusia confía en que se podrá lograr un "desenlace" en el tema de la zona libre de ADN y resolver las discrepancias entre los negociadores.
"Los fundadores de esta conferencia –Rusia, EEUU, Gran Bretaña–, los finlandeses, que ofrecieron una plataforma para esta conferencia (…), todos creemos que se puede encontrar una salida", indicó.
Destacó que incluso Israel, a pesar de sus discrepancias con los países árabes, "aceptó participar en este proceso, (…) que quizás sea igual de largo que la creación de la OSCE".