Los testigos de los crímenes aseguran que, además de violaciones de mujeres y niños, torturas, trata de esclavos e islamización forzosa, el EI perpetró el exterminio de grupos enteros de la población, ya sea por su origen étnico como confesional.
El EI ha perpetrado crímenes contra la humanidad contra múltiples grupos étnicos, entre ellos los cristianos, los turcomanos, los yazidíes, faili kurdos y comunidades chiítas árabes, señala.
"Los ataques manifiestos contra la minoría yazidí indican la intención del EI de destruir" a estas personas como grupo, lo que muestra que "podría haberse cometido un genocidio", resalta el informe.
Revela además que los militares iraquíes también se vieron involucrados en "ejecuciones sin juicio previo, torturas, secuestros y traslados forzosos de grupos de personas".
Los expertos de la ONU consideran que las Fuerzas Armadas de Irak cometieron delitos militares y exhorta a las autoridades del país a estudiar los documentos y castigar a los culpables.
Como indica un testigo incluido en el informe, "cuando el Ejército iraquí y los voluntarios nos liberaron del EI, esperábamos que todo mejora, en lugar de ello, saquearon y quemaron las casas, argumentando que todos éramos del EI".
Zeid instó nuevamente a Irak a unirse al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional o aceptar el ejercicio de su jurisdicción debido a las condiciones actuales en las que se encuentra el país.