"La nueva alianza política, que agrupa a varios partidos, se plantea el objetivo de prevenir la desintegración de Yemen, edificar un Estado federativo democrático y hacer frente a los grupos armados que apoyan cualquier bando", declaró uno de los líderes de la Unión Nacional, Mania al Matari.
Integraron la nueva alianza los islamistas, representantes del exgobernante partido Congreso Popular y los partidarios del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, quien se trasladó al sur de Adén tras la toma del Palacio Presidencial por los rebeldes chiíes.
El movimiento de los hutíes, o Ansar Alá (Seguidores de Dios), surgió a principios de los 1990 y en la década siguiente se levantó en armas en varias ocasiones reclamando del Gobierno mayor autonomía y privilegios para su provincia natal, Saada, en el noroeste del país.
En 2011 participaron junto con otras fuerzas en la rebelión contra el presidente Alí Abdalá Saleh.
En agosto de 2014 los hutíes consiguieron tomar la capital del país, Saná, tras varias semanas de protestas antigubernamentales que exigían restablecer los precios subvencionados del combustible.
En septiembre lograron varios acuerdos con las autoridades para poner fin al conflicto, pero no respetaron la exigencia de retirar a los milicianos de las ciudades yemeníes.
En enero pasado los hutíes tomaron el poder en Saná, hecho calificado por los países del golfo Pérsico como golpe de Estado.