Tanto la Casa Blanca como el departamento de Estado han negado estas informaciones al Canal 2 de la televisión israelí.
Según el rotativo israelí, la Casa Blanca considera que mantiene con Israel un conflicto de intereses en relación a la cuestión iraní. Mientras el gobierno estadounidense hace todo lo posible por llegar a un acuerdo con Irán, el israelí estaría haciendo todo lo posible por evitarlo.
Una de las principales razones de la decisión de limitar la información a Israel respecto a Irán es el temor estadounidense a que se produzcan filtraciones.
En las últimas semanas, los estadounidenses han visto cómo la información transmitida a Israel acerca de las negociaciones —como la nueva propuesta que Irán había presentado en relación con las centrifugadoras que se le permitiría retener- aparecía en los medios israelíes y creen que se trata de un intento de Netanyahu de sabotear las conversaciones.
Alistair Baskey, portavoz adjunto del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, señaló que la administración de Barack Obama y el gobierno israelí mantenían contactos regulares sobre la cuestión iraní, según Haaretz.