El hombre, Yusef Nasrallah, árabe israelí de la ciudad de Kalansua, fue detenido en la frontera con Jordania hace tres semanas y ha comparecido ante un tribunal de la localidad de Kfar Sava.
Según el Shin Bet, Nasrallah, de 21 años, entró en Siria desde Jordania el pasado mes de abril con la esperanza de unirse a uno de los grupos yihadistas que luchan contra el régimen de Asad.
Unas horas después de entrar en Siria, según los investigadores, fue detenido por las fuerzas de seguridad sirias. Sometido a tortura durante un largo período de tiempo, le pidieron que proporcionara información sobre las instalaciones de seguridad israelíes.
El Shin Bet ha indicado que Nasrallah se encuentra en malas condiciones físicas. "El fenómeno de los árabes israelíes que entran en Siria es extremadamente peligroso", ha dicho el Shin Bet.
"Esos árabes israelíes que [van allí] se someten a entrenamiento militar y están expuestos a una ideología yihadista extrema. Existe el temor de que sean explotados por grupos terroristas de la zona, tanto para llevar a cabo acciones militares contra de Israel como para obtener información sobre objetivos israelíes", ha afirmado el Shin Bet en un comunicado.
El Shin Bet ha agregado que existe "preocupación real de que los que entran en Siria sean hechos prisioneros por las fuerzas de seguridad leales a Asad y sean encarcelados en condiciones muy duras, torturados y acusados de espiar para Israel”.
