El incidente ocurrió 130 kilómetros al norte de Bagdad, en las cercanías de Tirkit, donde el islamista suicida detonó un coche con explosivos cerca de un grupo de soldados y milicianos, según AFP.
Enseguida empezó un combate entre las fuerzas de seguridad y los yihadistas del Estado Islámico.
El grupo extremista Estado Islámico, que se hizo con el control de vastos territorios de Irak y Siria y que cuenta, según la CIA, con unos 30.000 combatientes, se convirtió en uno de los principales desafíos globales de 2014.
El EI proclamó un califato en los territorios ocupados, que se extienden desde Alepo, en el norte de Siria, hasta la provincia de Diyala, en el este de Irak.
Hasta ahora no se ha creado un frente común para combatir a los yihadistas del EI, contra los que luchan las tropas gubernamentales de Irak y Siria, la coalición liderada por EEUU y los kurdos iraquíes y sirios.