Las mujeres toman la palabra: ¿Es el pasado más seductor que el futuro?

© Foto : Mikhail Kharlamov/Marie Claire RussiaSvetlana Kolchik
Svetlana Kolchik - Sputnik Mundo
Síguenos en
Los años 1920 han regresado. A lo mejor, nosotros hemos regresado a los 1920.

Los años 1920 han regresado. A lo mejor, nosotros hemos regresado a los 1920. La cultura, moda, vida social, la nostalgia por los “felices años veinte” predomina últimamente. Basta recordar las recientes películas inspiradas en la época de jazz como Boardwalk Empire del canal HBO, la Medianoche en París de Woody Allen, la The Artist galardonada con Oscar este año, etc. Asimismo, este año sale a las pantallas la esperada nueva versión de Gran Gatsby con Leonardo di Caprio en papel de Gatsby y Carey Mulligan como Daisy Bucanan.

Y en la moda, los 1920 predominan en las pasarelas de este año, con el estilo flapper, vestidos de cintura baja, flequillo, collares largos, camisones elegantes aunque sueltos, ropa de punto deportiva y otros atributos de la moda de aquella década. En realidad, la colección primavera-verano 2012 de Ralph Lauren se ha inspirado casi por completo en la novela de Fitzegerald.

Y la vida social con los bares tipo tabernas clandestinas (donde en los 1920 se podía adquirir alcohol contrabandeado y escuchar bandas de jazz que tocaban como si no existiera un mañana) que se abren en Estados Unidos y Europa. En Londres los llamados Prohibition Parties (fiestas prohibidas) se celebran al menos una vez al mes, y están entre los eventos sociales más populares de la ciudad.

El código de vestimenta permite sólo lo glamoroso y obliga comprar prendas de la época y con buena anticipación. Y el público lo cumple con ansiedad: jovencitas de vestidos similares a los que llevaban las divas de los filmes mudos y muchachos en ropa gángster acuden a las fiestas para bailar Charleston y tomar cócteles con ginebra preparados según la receta antigua en tazas de té.

Sin duda, la vida nocturna de Moscú seguirá está tendencia muy pronto, con la emergente cultura de bares y el deseo de seguir la moda occidental.

Lo más curioso es ¿por qué solemos sentir nostalgia por lo pasado? ¿Y por qué buscamos refugio e inspiración en una época que no era nada más alegre que ésta, en la que vivimos hoy en día? La Primera Guerra Mundial apenas terminó, Europa y la Unión Soviética todavía lamían sus heridas. En Estados Unidos florecía el crimen organizado, y la generación perdida lamentaba la superficialidad.

No obstante, tendemos a romantizar el pasado, y los 1920 nos parecen especialmente atrayentes en la actualidad. Y lo eran en realidad, en cierta medida. Era un auge de nuevas tecnologías e industrias, prosperaba la cultura masiva, art deco, arte y diseño refinado y renovado. La primera ola de la liberalización afectó a la moda, a la vida política y social. Pelo más corto, vestidos más sueltos y abiertos, ropa interior más cómoda, maquillaje ostentoso junto con nuevos derechos y oportunidades desafiaron a las restricciones victorianas y contribuyeron a los espíritus libres impuestas por la época.

En la Rusia soviética era época de relativa estabilidad y hasta prosperidad. La Nueva Política Económica reavivó la producción y el comercio, y con la poca censura, el dinamismo cultural coincidieron con la exuberante Era del Jazz en el Occidente.

Los jóvenes de aquel entonces vivían con una carga pesada del reciente pasado y soñaban con un brillante futuro. Y con ello se divertían como si no existiera un mañana, viviendo el momento.

Es este optimismo, sentido de maravilla, hedonismo simplista y despreocupado que envidiamos mirando el pasado. Vivimos en una época digital y nos acostumbramos a las velocidades rápidas y placeres instantáneos. Las oportunidades son infinitas, pero afectadas y algo hastiadas de consumismo incesante, creo que nos falta una apreciación infantil de lo nuevo, la que tenían nuestros  antecesores en los 1920.

Los sucesos posteriores a aquella década hasta los finales del siglo privaron a generaciones enteras de aquel optimismo inocente. Ahora todos nosotros sabemos bien que las crisis llegan y se van, y somos bien conscientes de que muy frecuentemente vuelven con mayor fuerza. El desarrollo tecnológico sin precedentes y los lujos de la economía de mercado llegaron con cargo adicional: ahora tenemos más cosas que perder, o así lo pensamos. Las numerosas incertidumbres de hoy han creado una ansiedad permanente por el presente y futuro.

Críticos sociales afirman que el pasado siempre sirve de un alimento consolador para el alma. Buscamos consuelo allí cuando el presente nos abruma con el descontento y la imprevisibilidad, justo igual que nos encanta recordar nuestra infancia (especialmente porque siempre recordamos lo bueno y nos olvidamos de lo negativo). Solemos idealizar el pasado, a veces demasiado.

Aun así, creo que lo que podemos aprender de los “felices años veinte” son alegrías de vivir para combinarlas junto con nuestra percepción de vida demasiado realista.

*Svetlana Kolchik es directora adjunta de la edición rusa de la revista Marie Claire. Se graduó de la Universidad Estatal de Moscú, facultad de Periodismo, y la Universidad de Columbia, Escuela de Estudios Avanzados de Periodismo, colaboró para el diario Argumenti I Fakti en Moscú y el USA Today en Washington, con RussiaProfile.org, ediciones rusas de Vogue, Forbes y otras.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI

Las mujeres toman la palabra: Oler flores en vez de cigarrillos

Las mujeres toman la palabra: ¿Por qué las mujeres pueden ser tan malas unas con otras?

Las mujeres toman la palabra: el presidente es el mismo, pero Rusia es diferente

Las mujeres toman la palabra: ¿Puede un solterón ser presidente de Rusia?

Las mujeres toman la palabra: ¿Las mujeres tomamos mucha iniciativa en el amor?

Las mujeres toman la palabra: Alguna vez seremos los rusos, un poco más ordenados?

Las mujeres toman la palabra: Podemos comprar el amor con dinero?

Las mujeres toman la palabra: ¿Está muy de moda la política?

Las mujeres toman la palabra: ¿Terminará el mundo en 2012?

Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала