Por qué la OTAN debe alegrarse por la posible compra de los S-400 por parte de Turquía

Tras el encuentro del 3 de mayo entre el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, aumentó el interés de Ankara en adquirir los sistemas rusos de defensa antiaérea S-400. Este hecho ha provocado preocupación en los medios 'mainstream', que ven en esto una amenaza para la seguridad de la OTAN.

Así, la cadena BBC declaró que la posible compra de los S-400 pondrá en la agenda el problema del cambio de datos, así como otras cuestiones, como la asimilación de los sistemas rusos de defensa antiaérea bajo los estándares de la OTAN.

Por su parte, el semanario británico The Economist escribió en un artículo que las relaciones ruso-turcas se restablecieron por completo tras el encuentro de ambos líderes en Sochi. Asimismo, afirmó que la posibilidad de que Turquía firme un contrato con Rusia sobre el suministro de los S-400 debería preocupar a los países de la OTAN.

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En un comentario para Sputnik, el politólogo turco Mesut Hakki Casin se pronunció en contra de las preocupaciones de los medios. El experto consideró que la OTAN no tiene que temer un posible suministro de los S-400, sino al contrario puede empezar a alegrarse por esta posibilidad.

"Algunos países miembros de la OTAN afirman que la compra de los S-400 puede contribuir a que se filtre información secreta a Rusia. No obstante, muchos países de la Alianza, como Bulgaria, Grecia y Hungría ya utilizan sistemas rusos [S-300 y S-200], es decir no hay ningún problema. En vez de preocuparse, la OTAN tiene que alegrarse, ya que el desarrollo del sistema de defensa de Turquía contribuye indirectamente al desarrollo del sistema de seguridad de la Alianza", explicó Casin.

Asimismo, el experto cuestionó por qué la cooperación de Alemania con Rusia o la de EEUU con Rusia no provocan molestias, mientras que todo tipo de preocupaciones aparece cuando Turquía busca entablar relaciones más estrechas con el país eslavo.

"Turquía es un país soberano y compra armas donde quiera", enfatizó Casin, quien consideró que la compra de los sistemas S-400 "es crucial para Ankara, dado que el grupo terrorista Daesh no deja de bombardear el país con misiles".

Por su parte, el teniente general retirado de las Fuerzas Armadas de Turquía Erdogan Karakush reveló a la agencia Sputnik que Ankara no quiere que su defensa dependa solo de la OTAN. Al mismo tiempo, el exmilitar está convencido de que el país otomano tiene que observar el equilibrio entre la OTAN y Rusia.

"Turquía puede satisfacer por completo sus necesidades comprando los sistemas S-400 a Rusia o los sistemas de defensa antiaérea Patriot a EEUU, así como puede balancear comprando ambos. Es lógico que la OTAN esté esperando vender sus sistemas por 300.000 millones de dólares y no quiera disminuir el número de unidades expuestas a la venta", enfatizó.

El 10 de mayo, el ministro turco de Defensa, Fikri Isik, declaró que "las negociaciones con Rusia sobre los S-400 han avanzado y solo falta acordar los detalles técnicos". Isik también se lamentó que los países de la OTAN no comparten su tecnología con Turquía ni le ofrezcan precios más competitivos.

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