El nombramiento de la tenista Gala León como capitana del equipo de tenis de la Copa Davis ha supuesto en España un auténtico terremoto sobre el liderazgo de la mujer en el deporte y ha destapado con toda su virulencia el machismo que impera todavía en este campo.
Asociaciones de mujeres denuncian una actitud que parece ya casi superada en otros sectores laborales, como la empresa, la judicatura o incluso el Ejército, donde hace tiempo que nadie se escandaliza por ver a las féminas vestidas con togas o uniformes.
“Se pasa mucho tiempo en los vestuarios con poca ropa”, arremetió Toni Nadal, tío y entrenador del ex número uno mundial del tenis Rafa Nadal, nada más enterarse del nombramiento de Gala León, poniendo en duda la capacidad profesional de una tenista situada entre los top cien de su categoría y que llegó a ser una de las primeras 30.
Nadal parece ignorar que la mayoría de entrenadores de los equipos de chicas en España son hombres, como los seleccionadores de baloncesto, waterpolo, fútbol o balonmano, que tantos éxitos están dando al deporte español.
Los triunfos femeninos internacionales son tantos que están copando, por primera vez, los espacios deportivos de las televisiones, en donde es habitual ver imágenes de estos profesionales dando palmadas al trasero de ellas para animarlas a saltar al campo o celebrando, abrazados con sus pupilas en los vestuarios, las victorias.
La polémica, con un goteo de informaciones y declaraciones diarias en los medios, ha llegado al Consejo Superior de Deportes. Gala León, que ha reiterado en numerosas ocasiones que “no pedirá perdón por ser mujer”, ha solicitado una reunión con las autoridades deportivas para explicar su plan para rescatar a España de la segunda división de la Copa Davis, en donde se encuentra por primera vez desde hace 15 años tras ganar varias ensaladeras.
Gala también ha pedido la mediación del Consejo para hallar una solución con los jugadores.
Mientras los top ten masculinos del tenis español le solicitaban personalmente en una reunión en Valencia la semana pasada su dimisión como capitana, Gala León recibía sus primeras felicitaciones por Twitter del británico Andy Murray, uno de los pocos del circuito con una entrenadora que le ha llevado a las cotas más altas del tenis, la exjugadora francesa y ex número uno del mundo Amelie Mauresmo.
En el deporte internacional, y especialmente en Estados Unidos o Francia, es muy habitual ver mujeres en los banquillos ya sea en baloncesto o fútbol, mientras que en España sigue viéndose como una rara avis.
“El deporte está a años luz en cuanto a la consideración de la mujer profesional. El mundo del deporte es muy masculino aún, muy arcaico y caduco”, denuncia Carme Lluveras que logró entrar en el cuerpo técnico del equipo de baloncesto Unicaja y que ha vivido personalmente la marginación por ser mujer.
“Desde el momento en el que no se considera al deporte femenino como profesional, las mujeres nunca seremos admitidas en un mundo que sigue siendo de hombres y dominado por hombres”, señala Lluveras en una entrevista en el diario Público.
Rosa Maria Calaf, veterana periodista de Televisión española y especializada en temas de género, señala a Nóvosti que “la persistencia de los estereotipos y del machismo en el deporte es una clara indicación de que se puede cambiar la legislación pero no las mentalidades” porque la mera discusión sobre las cualidades profesionales “es poner en duda su capacidad de liderazgo y de gestión de grupo”.
Calaf puntualiza que la polémica se abre porque una mujer “parece que no está preparada para manejar y gestionar grupos de hombres” cuando la mayoría de los estudios confirman que “nosotras tenemos una mayor facilidad para enfrentarnos a situaciones duras” y mucha más inteligencia emocional para controlar la “testosterona” que generan los grupos de hombres.
Nuria Valera, ex directora de gabinete del Ministerio socialista de Igualdad, cree que el mundo del deporte es especialmente machista por dos motivos. Primero, “porque los hombres acaparan todo el poder y segundo, porque los hombres acaparan todos los recursos. Y no están dispuestos ni a soltar los sillones ni el dinero. El mundo del deporte es un mundo absolutamente masculino”.
Desde el Consejo Superior de Deportes aseguran que “esta es una falsa polémica”, pero sí admiten que de Gala León se le cuestiona por su idoneidad y capacidad para el trabajo.
Una actitud que contrasta con los parabienes que recibió el anterior entrenador, el tenista Carlos Moyà, que, a pesar de haber llevado a segunda al equipo, se le pidió por activa y por pasiva que se quedara en el puesto. Gala León ni siquiera ha podido defender su proyecto.
Preguntado el ex número uno mundial Rafael Nadal sobre la polémica, el tenista se excusó: “Hablo de deporte, lo que pasa es que aquí estamos acostumbrados a hacer política de todo y ahí se acaba el tema. Si me pides mi opinión sobre el revuelo, no tengo opinión”.
Una mala respuesta, sacando pelotas fuera, porque sí debería tener opinión sobre este tema.
De momento, los jugadores no quieren saber nada de ella porque consideran que la nueva capitana no está preparada y todo apunta a que la discusión subirá de tono cuando se conozca la próxima convocatoria, para la eliminatoria en Moscú ante Rusia.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK
