Sin culpables un año después del accidente de tren de Santiago

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En el primer aniversario del trágico accidente de tren ocurrido en Galicia el año pasado, la relación entre los gobiernos estatal y autonómico y las víctimas no puede ser peor.

El siniestro ocurrió el 24 de julio, un día antes de las fiestas de Santiago Apóstol, las más importantes de la comunidad gallega. En el tren 'Alvia 04155' viajaban 218 pasajeros que salieron de Madrid esa misma tarde. Un exceso de velocidad en la pronunciada curva de Angrois, a tres kilómetros de Santiago de Compostela, fue el causante del descarrilamiento que produjo 81 muertos y más de 140 heridos de diversa consideración. Muchos de ellos continúan hoy en rehabilitación y sin recibir indemnización alguna.

Este es el caso de Jesús Domínguez, presidente (aunque prefiere decir portavoz) de una de las dos asociaciones formadas tras el accidente, la Plataforma Víctimas Alvia 04155. Fue constituida tras el trágico siniestro para luchar para que siga la investigación de la causa y exigir responsabilidades judiciales y políticas.

"Nunca pensamos que, después de todo el sufrimiento que pasamos, tendríamos que estar luchando para que los responsables paguen por lo ocurrido. Creímos en las palabras de la ministra de Fomento, Ana Pastor, cuando días después del fatídico suceso nos dijo que nos ayudaría en todo lo posible y que no descansaría hasta finalizar la investigación”, afirma Domínguez a Nóvosti.

Investigación vetada

Según explica, en la realidad está siendo todo lo contrario. Las autoridades están vetando la investigación "porque saben que los responsables son altos cargos de este Gobierno y del anterior, de Renfe y de Adif, los máximos encargados del sistema ferroviario español, nombrados por el gobierno y otros cargos del Ministerio”, denuncia Domínguez.

"Los intereses económicos y políticos han prevalecido frente a la justicia y la verdad para el Gobierno, esto nos genera todavía más rabia, más dolor y más indignación” dice el presidente de la Plataforma.

Los afectados llevan meses exigiendo la dimisión de Rafael Catalá, secretario de estado de Infraestructuras y Transportes, y de los presidentes de Adif y de Renfe.

“El Secretario de Estado estaba pensando en los negocios internacionales y en los contratos ferroviarios con otros países apenas tres días después de lo ocurrido, dijo que el accidente no era de Alta Velocidad como ‘dañinamente’ decían algunas personas”, recuerda Domínguez.

Domínguez justifica todas y cada una de sus palabras. Muestra a Nóvosti documentos del Ministerio en los que presumían de inaugurar la línea de “Alta Velocidad” entre Ourense y Santiago, la misma donde ocurrió el accidente.

“Evidentemente, si reconocían fallos en la línea de Alta Velocidad, podían perder contratos en países como Brasil y no les interesaba, por eso intentaban cambiarle el nombre", opina.

Los sistemas de RTMS, de control ferroviario para evitar accidentes como este, costaron 184 millones de euros y en el momento del accidente, estaba desconectado.

“Es un dinero que pagamos todos y Renfe solicitó a Adif desconectarlo porque generaba retrasos en los trenes y eso significaba pérdidas. Una vez más el dinero prevaleció sobre la seguridad de los viajeros”, afirma Domínguez.

Grandes responsables

El presidente de la Plataforma insiste en que no es una cuestión política, sino de responsabilidades. Según los afectados, otro de los “grandes responsables” es José Blanco, elegido recientemente eurodiputado del Partido Socialista a pesar de que las víctimas pidieron que no fuese en las listas. “Cuando se inauguraron las vías, él era el ministro y querían inaugurar lo antes posible porque había elecciones”, afirman.

En 2011, el jefe de maquinistas de Ourense, otra localidad gallega cercana a Santiago, advirtió del peligro de esa curva si no se tomaban medidas. Ese aviso llegó a los altos cargos, pero nunca fue analizado y resuelto. Dos años más tarde, ocurrió lo que el jefe de maquinistas había predicho. En esta ocasión, pese a conocer el peligro, tampoco nadie dimitió.

Las víctimas aseguran que, tristemente, ya sólo tienen esperanza en Europa, donde denunciarán las irregularidades.

“En España nos sentimos indefensos, el Estado está contra nosotros, el fiscal recurre los autos para desimputar a la cúpula ferroviaria, el juez denuncia que tanto esta empresa como Renfe no le dan la documentación requerida, los 12 imputados se han negado a declarar y la ministra no ha hecho nada, así es imposible. Utilizarán al maquinista de cabeza de turco, pero la culpa no es sólo suya”, afirma Domínguez.

Medalla rechazada

El día 24 las víctimas lo que menos quieren es compartir el dolor y recuerdo con los políticos que les impiden conocer la verdad.

“Si vienen a los actos, no serán bien recibidos, será una provocación para las víctimas, una falta de respeto después de todo lo que han hecho”, advierte el presidente de la plataforma. Estas palabras, van dirigidas tanto a los conservadores del PP como a los socialistas.

A pesar de este clima de tensión, el gobierno autonómico les ha otorgado la Medalla de Oro de Galicia a las víctimas y a los vecinos de Angrois, el lugar del accidente. Este acto se celebra el 25 de julio pero lo han adelantado al 24 para poder ir a los homenajes ante la negativa de los afectados a que acudan.

“No queremos medallas, no somos héroes, los políticos sólo quieren hacerse la foto, propaganda de nuestro dolor. Nosotros lo que queremos es verdad y justicia”, afirma Teresa Gómez Limón, portavoz y vocal de la Plataforma.

Una de las pocas latinoamericanas que sobrevivió a la tragedia, Estrella Legaz, asegura a Nóvosti que durante el tiempo que estuvo ingresada en el hospital no recibió la visita de ninguna de las autoridades españolas.

"El único que me visitó y me ofreció su ayuda fue el cónsul argentino. Si durante ese tiempo no me ayudaron, ahora no necesito sus medallas”, dice la argentina.

Las víctimas de esta asociación al igual que los vecinos de Angrois ya han comunicado que no asistirán al acto de entrega de medallas.

“Durante este año, el PSOE y el PP han impedido reiteradamente que se constituya una Comisión de Investigación en el Parlamento Gallego y en el Congreso de los Diputados, evitando que se persigan las causas y a los responsables. Nos mintieron durante todos estos meses, ahora no pueden pretender que estemos juntos, que el mundo nos vea unidos, porque no es así”, afirma Gómez Limón.

Los afectados de esta plataforma ya han manifestado su deseo de hacer una concentración a modo de protesta en la Plaza del Obradoiro, enfrente de la Catedral compostelana, mientras se realiza el acto de entrega de Medallas.

A pesar de no asistir al acto, la Plataforma de Víctimas Alvia 04155 ha agradecido el comportamiento de los vecinos de Angrois, los primeros en ofrecer su auxilio y atención a las víctimas, así como a todos los trabajadores que colaboraron en atenderlos.

“A todos los que prestasteis vuestra ayuda, bien de forma desinteresada o bien ejerciendo vuestro trabajo con una gran profesionalidad, os queremos dar nuestro agradecimiento más sincero. Ha pasado un año, pero os podemos asegurar que, por muchos años que transcurran, nunca olvidaremos vuestra noble conducta, vuestra ayuda, vuestra solidaridad y vuestro apoyo en momentos tan difíciles”, dice un comunicado.

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