El Salón Aeroespacial Internacional MAKS 2013, que abrió sus puertas el pasado martes 27 de agosto en la Ciudad Zhukovski, cerca de Moscú, exhibe las novedades tecnológicas del sector.
Anatoli Gueráschenko, rector del Instituto de Aviación de Moscú (MAI, por sus siglas en ruso), habla a RIA Novosti de los vehículos aéreos no tripulados y los microsatélites que se desarrollan en este centro docente de ingeniería aeroespacial, el mayor de Rusia, y qué aviones diseñados por sus estudiantes y jóvenes investigadores levantarán el vuelo durante el evento.
— ¿Qué presentará el MAI en el Salón Aeroespacial Internacional MAKS 2013 en Zhukovski?
— Finales de agosto es una época muy ajetreada para el MAI ya que se celebran, casi seguidos, dos grandes eventos: la Jornada de Innovación del Ministerio de Defensa y el MAKS. Muchas muestras, evidentemente, se exhibirán en ambos lugares, aunque en el Salón presentaremos muchos proyectos nuevos. Por ejemplo, el novedoso sistema de visualización estereoscópica para pilotos que se exhibirá en el pabellón F-1 en el stand de la corporación aeronáutica rusa RSK MIG. En la parte dedicada a la exploración del espacio presentamos una plataforma para astromóviles y desarrollos en materia de micropropulsores para satélites, al igual que el microsatélite 601-Х-1.
Para los seis días que durará la exposición tenemos previsto un programa muy completo para los visitantes. Planeamos asimismo firmar un contrato con nuestros socios de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle de EEUU. En el programa de demostración de vuelos participan dos aviones desarrollados en el MAI-Aviatica-MAI-890 y MAI-223. Los pilotos de nuestra oficina de diseño experimental realizarán en estos aparatos las figuras de acrobacia aérea.
— ¿Cuáles de los proyectos exhibidos en MAKS ya han sido presentados al Ministerio de Defensa?
— Tenemos mucho que ofrecer a la Defensa y nos interesa firmar con el ministerio contratos a largo plazo. Ya tenemos concertados algunos pero vamos a ampliar nuestra cooperación. Mencionaré sólo algunos de los proyectos. Por ejemplo, el helicóptero de combate no tripulado Voron-700, el avión biplaza polivalente MAI-223 Kitiónok, el avión con fuselaje sustentador. Además, presentamos nuestros desarrollos en materia de medicina militar como el respirador artificial, pensado para ser utilizado en situaciones de emergencia. La máquina, que no tiene análogos en el mundo, es capaz de dar ventilación a un paciente durante el transporte al hospital aún en ausencia de oxígeno comprimido.
— ¿Qué microsatélites se desarrollaron en el centro?
— El desarrollo de los microsatélites está a cargo de la oficina de diseño Iskra, inaugurada en 1967. Más de un satélite fabricado por este departamento fue puesto en órbita. Por ejemplo, el Radio-2, el primer satélite universitario del mundo, fue lanzado al espacio en 1978. En 1981 se realizaron los lanzamientos de los aparatos de la segunda generación desde la estación orbital Salut-7 y desde una nave pilotada. Los diseñadores del Iskra desarrollaron satélites de investigación MAK-1 y MAK-2 y llevaron a cabo un proyecto conjunto con los socios de EEUU para lanzar el satélite Skipper y otro, ruso-alemán, para el lanzamiento del Inspector 1 (X-Mir-Inspector). Los trabajos del proyecto ruso-estadounidense de construcción del microsatélite experimental MAK-T se suspendieron a causa de la finalización la misión de la estación espacial rusa Mir. Para Malasia desarrollamos el satélite de exploración a distancia de la Tierra ‘Mosquito’. Si hablamos de las Fuerzas Armadas, diseñamos por encargo del Ministerio de Defensa el microsatélite 601-Х-1 tipo CubeSat, destinado a crear agrupaciones de los pequeños aparatos espaciales para ensayar su funcionamiento conjunto y a la investigación espacial.
— ¿Continúa el experimento Radioskaf para el desarrollo de pequeños satélites, forma parte del programa estudiantil de la UNESCO para la formación de la juventud en el campo de la exploración espacial?
— Sí, seguimos participando en este experimento espacial. Nuestra oficina de diseño Iskra está desarrollando ahora, conjuntamente con otros centros, varios microsatélites y nanosatélites, como RadioSkaf-3 y RadioSkaf-4 que se lanzarán desde la Estación Espacial Internacional. Ya hemos desarrollado con la participación del Instituto Científico ruso de Construcción de Maquinaria el nanosatélite Iskra-7 que se caracteriza por la óptima relación “eficacia-precio”. Estamos colaborando también en el proyecto conjunto mexicano-ruso para la creación de un satélite pequeño que tendrá la misión de realizar investigaciones en el campo de los precursores ionosféricos de alta intensidad y observación de la superficie de la tierra.
— El MAI, con el apoyo de la Agencia Espacial rusa Roscosmos, ya lleva varios años desarrollando el proyecto de visualización de la Tierra, SOVIK. ¿El futuro sistema podría tener uso militar?
— SOVIK es un programa informático que muestra un globo virtual que permite visualizar múltiple cartografía, con base en la fotografía satelital de resolución moderada: entre 10 y 500 metros. Esta característica óptica descarta el uso militar del nuevo sistema, ya que los sistemas modernos de las Fuerzas Armadas operan con imágenes satelitales con la resolución de un metro. Nuestro sistema es, de hecho, un programa educativo que puede usarse en los centros de enseñanza media o superior. Se distingue por su alta productividad en la generación y actualización de mapas, su capacidad para demostrar procesos dinámicos y realizar imágenes multiespectrales. Los proyectos existentes de Google o del buscador ruso Yandex abarcan una parte muy reducida de la geografía rusa, limitándose a las ciudades grandes como Moscú, San Petersburgo y otras, mientras que la visualización del resto del territorio es deficiente en cuanto a la resolución y la actualización de las imágenes. Lo mismo sucede con muchas zonas fuera del territorio de EEUU, Japón y Europa Occidental. El sistema SOVIK proporciona datos visuales según la solicitud del usuario y permite obtener imágenes satelitales actualizadas de todas las regiones de Rusia.
—¿Con qué centros de investigación extranjeros colabora el MAI?
— A fecha de hoy tenemos acuerdos de cooperación con 56 centros docentes y de investigación extranjeros. Muchos de ellos son universidades aeronáuticas de diferentes países como Francia, Corea o China. Trabajamos conjuntamente para crear laboratorios, grupos de investigación y centros docentes. Realizamos intercambios de especialistas y llevamos a cabo proyectos conjuntos. Además, el MAI colabora con organizaciones internacionales como la Academia China de Tecnología Espacial (CAST), la Iniciativa CDIO (un nuevo paradigma en la formación de ingenieros a nivel global), la asociación Pegasus, una organización a nivel europeo, que engloba las más prestigiosas universidades de ingeniería aeroespacial, y otras.
— ¿En qué fase se encuentra el proyecto del helicóptero no tripulado Voron-700?
— El departamento de Sistemas Aeroespaciales está trabajando desde 2009 en el proyecto del desarrollo de este helicóptero de combate no tripulado. Ahora se están terminando los preparativos para realizar las primeras pruebas en pista. Planeamos presentar el aparato para las pruebas estatales en 2014.
— ¿Cómo va el proyecto de creación del campo local de navegación que permitiría controlar los vehículos no tripulados, aéreos o terrestres, de manera autónoma, sin recurrir a los satélites?
— Este proyecto lo desarrolla el Laboratorio de Robótica Espacial que está trabajando en elaborar mecanismos para coordinar el funcionamiento de sistemas robóticos autónomos. Actualmente el sistema está montado y configurado. Su uso permitiría conseguir, por ejemplo, que los astromóviles y quadricópteros que estén explorando un planeta, actuaran de manera coordinada. En un futuro próximo los robots realizarán las tareas de reconocimiento y preparación de la superficie de otro planeta para el aterrizaje de las naves aeroespaciales. Está claro que este objetivo difícilmente será logrado sin un sistema de control y coordinación de los robots autónomos. La tecnología desarrollada por el MAI también es aplicable en la Tierra, ya que permite realizar el posicionamiento autónomo y el control de los robots en las situaciones en las que no se tiene acceso a los sistemas globales de navegación.
— La corporación estadounidense Sikorsky anunció que está desarrollando un sistema de intelecto artificial para aparatos aéreos. ¿El MAI tiene algún proyecto similar?
— Naturalmente. Nosotros trabajamos en estrecha colaboración con el consorcio Helicópteros de Rusia que agrupa a los mayores fabricantes de helicópteros en el país. Nuestro laboratorio especial desarrolló sistemas de intelecto artificial y del control autónomo de los aparatos aéreos. Pero por el momento no hemos recibido financiación para continuar con estos proyectos.
— ¿Cuántos estudiantes del MAI participan en el nuevo proyecto de formación militar para los estudiantes y graduados de los centros de enseñanza superior?
— En primavera de este año fue formado un grupo de trabajo que junto a los representantes de las Tropas de Defensa Aeroespacial, Tropas de Misiles Estratégicas y la Fuerza Aérea de Rusia, seleccionó a los estudiantes más preparados para participar en este programa. De los 63 candidatos fueron seleccionados 21 estudiantes. Además, los graduados del MAI forman parte de las llamadas “compañías científicas” del Ejército en las provincias de Moscú y Vorónezh (parte central de Rusia).
