La obra de Edgar Allan Poe: dos siglos de enigmas sin resolver

© RIA Novosti . Samir ShajbazMonumento del escritor Edgar Allan Poe en Baltimore
Monumento del escritor Edgar Allan Poe en Baltimore - Sputnik Mundo
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El pasado fin de semana los aficionados a la literatura celebraron el cumpleaños de uno de los poetas y escritores místicos más enigmáticos de Estados Unidos, Edgar Allan Poe.

El pasado fin de semana los aficionados a la literatura celebraron el cumpleaños de uno de los poetas y escritores místicos más enigmáticos de Estados Unidos, Edgar Allan Poe.

Sobre su vida y su obra se han escrito muchos libros y artículos, pero cualquier estudio aporta a la imagen de Poe algo nuevo, revelándonos facetas de su personalidad.¿Qué es lo que sabemos de Poe? La mayoría dirá que era un poeta y escritor famoso por su obra mística, sus historias policíacas góticas y la poesía 'El cuervo' de difícil interpretación. Es muy posible que sus creaciones estuvieran determinadas por la adicción a las drogas y al alcohol y por los trastornos psíquicos que padecía. ¿Y si supusiéramos que no era así? Entonces la vida y la obra de Poe cobrarían una nueva dimensión.

El encargado de la casa museo de Edgar Poe en Baltimore, Jeff Gerome, dedicó casi treinta años a la investigación de la vida y la obra del gran escritor. Nuestra reunión se celebró en el patio de la iglesia del cementerio de Westminster, donde está enterrado el poeta.

Un pequeño monumento está situado al lado del camino, la tumba fue colocada en este sitio, para atraer la atención de los transeúntes y turistas.

“Me hice encargado de la casa museo de Edgar Allan Poe en 1979", cuenta Jeff Gerome "y desde entonces no paro de luchar contra mitos, leyendas y falsificaciones relacionados con la vida del escritor. Todo parece indicar que esta lucha no acabará nunca, porque por cada persona a la que explique cómo era Poe en realidad, habrá cinco que insistirán en que estaba loco o era un drogadicto.

Muchos protagonistas de sus cuentos son gente con trastornos psíquicos y los lectores suelen pensar lo mismo del autor. Pero Edgar Poe escribió poesías románticas, novelas de ciencia ficción e incluso comedias que sin embargo no obtuvieron éxito.

Al igual que los escritores que intentaron vivir de la literatura, Poe se vio obligado a satisfacer las expectativas de los editores y del público y las sangrientas y místicas historias se vendían muy bien, mientras que los escándalos relacionados con el nombre de su autor atraían la atención. De modo que no sería correcto asegurar que Poe tenía una fantasía enfermiza: no inventaba los argumentos de sus obras por las noches en un despacho mal iluminado, sino que se inspiraba en las noticias de los periódicos. Así, en el cuento 'Los crímenes de la calle Morgue', en los asesinatos estuvo involucrado… un orangután. Resulta que en aquella época trajeron a Estados Unidos la atracción 'Monstruo africano' y cualquiera podía ver a un orangután de verdad. La coincidencia no parece ser casual.

No existen datos que confirmen que Poe fuera alcohólico o drogadicto aunque se conoce que consumía opio por sus propiedades médicas, algo que por otra parte era muy extendido entonces. Y en cuanto al alcohol, se puede decir que simplemente no sabía beber, porque con unas dosis irrisorias empezaba a romper las normas socialmente aceptadas. Y para estropear la reputación, uno no necesitaba más que un desliz. Sin embargo hubo épocas en la vida de Poe, sobre todo durante la enfermedad y después del fallecimiento de su mujer Virginia, en las que el escritor claramente abusó del alcohol.

Muchos mitos alrededor de su figura fueron creados personalmente por el escritor, que no tuvo otro remedio que comportarse acorde con su imagen. El público exigía intrigas y comportamiento escandaloso. En su autobiografía Poe escribió que a finales de los años 20 del siglo XIX había viajado a

Europa para unirse a la lucha de los griegos por la libertad, pero la fuerza del destino lo llevó a San Petersburgo.Allí, asegura, fue arrestado por estar borracho y conducido a prisión, de donde lo sacó el cónsul estadounidense.  Los investigadores no encontraron en los archivos documentos que confirmaran la estancia de Poe en Rusia, pero hay quienes insisten en que al escritor le gustaba viajar bajo otro nombre o con documentos falsificados.

“De vivir en nuestros tiempos, tendría un agente literario y no se vería obligado a hacerse publicidad él mismo. Poe viviría hoy como Stephen King: sentado en un cómodo sillón en una casa grande, disfrutando de los resultados de su trabajo. Pero Poe tuvo que entrevistarse con los editores, fue engañado, casi robado, como otros tantos escritores. En aquella época no había derechos de autor y sus honorarios a menudo se pagaban en libros”, explica el encargado de su museo.

También tenía enemigos que se esforzaron en estropear su imagen. Poe procedía de una familia de actores, profesión que no gozaba de especial respeto en aquel entonces. Además había llegado a Nueva Inglaterra desde el sur y se atrevió a criticar a quienes se consideraban genios de la literatura. Las críticas de Poe eran muy conocidas por su lengua afilada y por su sarcasmo.

Las mujeres le adoraban, por proceder precisamente del sur y pasaban mucho tiempo en su compañía, lo que generó rumores sobre sus incontables romances. Hubo incluso quien culpó a Poe de plagio.

Pero los amigos del poeta siempre han hablado muy bien de él, era una persona sorprendentemente bondadosa y compasiva, amaba a los animales y a la naturaleza. Tenía un alma muy vulnerable y sufría profundamente todos los rumores a los que iba asociado su nombre. Y tenía sus debilidades, ¿quién no las tiene? En primer lugar, ostentaba un alto grado de maestría en su estilo. “Escritores como Julio Verne, Arthur Conan Doyle, Herbert Walls leyeron su relatos, que acabaron condicionando su obra”, cuenta el encargado del museo. Conan Doyle reconocía que sin Poe no habría aparecido Sherlock Holmes. Y los relatos de Wells son preciosos. Al escritor le encantaba el relato de Poe sobre el viaje a la Luna en un globo.

El gran Baudelaire apreciaba la obra de Poe, sus textos fueron traducidos por los simbolistas rusos. Hasta el día de hoy las publicaciones y las versiones cinematográficas de sus obras siguen resultando muy rentables.

El nombre de Edgar Allan Poe sigue asociado a multitud de leyendas incluso después de su muerte. El día de su cumpleaños sobre su tumba aparecen desde hace  décadas tres rosas color sangre y una botella de brandy. Son depositadas allí por un admirador o una admiradora de su talento.

Algunos aseguran haber visto en el cementerio una enigmática figura vestida de negro y con la cara tapada por una bufanda. Nadie ha intentado conocer su identidad. Por supuesto, el hecho no tiene nada de místico; pero al acercarme a la tumba del poeta y ver la flores y la botella, mi corazón pareció parar un instante en mi pecho.

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