Dentro de una semana la corporación Apple presentará el tan esperado modelo de iPhone de sexta generación. Y el próximo 12 de septiembre se celebrará la correspondiente rueda de prensa.
En 2012, la empresa ha conseguido evitar que sus empleados vuelvan a olvidar en un bar el prototipo de nuevo iPhone, como ocurrió en 2011, pero los rumores permiten hacerse una idea de cómo será el modelo que marcará para el próximo año el rumbo del desarrollo de toda la industria de los teléfonos inteligentes o smartphones.
Se sabe casi a ciencia cierta que el aspecto del nuevo iPhone será muy distinto del de los modelos anteriores: su diseño actual se mantiene invariable durante los últimos dos años, desde el lanzamiento de iPhone 4 en junio de 2010. El modelo iPhone 4S presentado el año pasado no aportó nada nuevo, aparte de ofrecer unas opciones más actualizadas.
iPhone está creciendo
El nuevo iPhone será único en muchos sentidos: por primera vez en los cinco años que transcurrieron desde la presentación del primer aparato, Apple ha tomado la decisión de aumentar el tamaño de la pantalla, que mide actualmente las clásicas ya 3.5 pulgadas. Hasta este momento el iPhone sigue siendo casi único dispositivo de su segmento que no ha sucumbido a 'gigantomanía'.
Así, Samsung en su producto de alta gama Galaxy S en cada renovación aumenta el tamaño: en dos años la pantalla de estos móviles aumentó de 4 pulgadas en Galaxy S hasta 4.8 pulgadas en Galaxy S III. El modelo Galaxy Note ha acabado recientemente con unas 5.5 pulgadas de pantalla, comparable ya a una pequeña tableta.
Sin embargo, tras tomar la decisión de aumentar la pantalla, Apple obró con cautela. Las imágenes que aparecen en Internet muestran un dispositivo de una forma más alargada: ello permite a la empresa ganar unas 0.5 pulgadas, sin romper el principio no declarado de que el iPhone ha de manejarse con comodidad con una sola mano.
El diseño del nuevo modelo sigue la línea de las generaciones anteriores, pero el grosor del aparato irá disminuyendo y la tapa de cristal se sustituirá por una de metal con elementos de cristal o de plástico.
Las inevitables incomodidades
El iPhone será uno de los primeros móviles de Apple en recibir un cable de alimentación y conexión al ordenador modificado. El antiguo Dock Connector apareció hace unos 10 años en los iPods y ha quedado bastante anticuado. La nueva versión será más compacta y, supuestamente, más cómoda de manejar. Sin embargo, los propietarios del nuevo modelo inicialmente se toparán con que nadie puede prestarles su cable para recargar.
Todavía no se sabe si el nuevo iPhone será compatible con los numerosos accesorios lanzados por Apple, posiblemente en algunos casos el problema se podrá solucionar mediante un adaptador. Los expertos pronostican que la modificación del cable de alimentación hará que muchos usuarios tiren los accesorios obsoletos, aumentando de esta forma las cantidades de basura no biodegradable.
La modificación del cable no será la única incomodidad para los compradores del nuevo iPhone: no se descarta que Apple cambie las tarjetas microSIM por las todavía más pequeñas nanoSIM. Y si microSIM se conseguía perfectamente de una miniSIM con unas tijeras, con la nueva versión no será posible debido a un menor grosor.
Según comunicó RIA Novosti en pasado agosto, el fabricante Sitronics se dispone a lanzar próximamente al mercado una partida piloto de nanoSIM, destinada a uno de los operadores de la telefonía móvil. Es posible que después de conseguir en el extranjero un nuevo iPhone su propietario ruso se vea temporalmente incapaz de encontrar una tarjeta SIM idónea.
Tampoco se conoce a ciencia cierta sobre si mantendrá el nuevo iPhone las redes LTE y si será de diapasón múltiple o solo funcionará en las frecuencias de los operadores de Estados Unidos y Canadá, como ocurrió con el modelo de tercera generación.
Dos núcleos serán suficientes
En cuanto al aumento de la potencia, el nuevo producto de Apple defraudará a quienes deseen contar con los aparatos más veloces: el último iPad demostró no correr detrás de las frecuencias. La tableta tiene instalado un chip modificado de dos núcleos dotado de potencia gráfica adicional.
Teniendo en cuenta que hasta estos momentos iPhone heredaba los procesadores de su “hermano mayor” presentados con algo de anterioridad, no habría que esperar el uso de un procesador de cuatro núcleos en el smartphone.
El sistema operativo del nuevo modelo será el iOS 6 y Apple todavía podría darnos algunas sorpresas, añadiendo nuevas y exclusivas opciones. El nombre del dispositivo se mantiene en secreto, aunque es de suponer que será numérico.
El poder de la marca
La corporación Apple vendió en total 244 millones de iPhone y, a juzgar por la atención del público, el nuevo producto será recibido con entusiasmo.
A pesar de que últimamente Apple no puede rivalizar con Samsung en el número de teléfonos vendidos, el diseño estadounidense sigue marcando tendencia entre otros modelos de teléfonos inteligentes. Para Apple el producto se ha convertido en la principal fuente de ingresos y, gracias a este consumo tan elevado, el fabricante se lleva la parte mayor de los beneficios de todo el sector.
Hace algunos meses, en los medios de comunicación aparecieron noticias de que el iPhone de sexta generación era el último proyecto en el que participó personalmente el fundador de la empresa Steve Jobs, fallecido hace un año. Es posible que se tratara de un rumor difundido por la propia empresa, que busca de esta manera fomentar el interés público.
