En la cumbre de la Unión Europea (UE), que se celebrará los próximos 28 y 29 de junio en Bruselas, los líderes políticos del Viejo Continente volverán a buscar posibilidades para la supervivencia del euro.
Mientras tanto, los economistas que participaron en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo entre el 21 y el 23 de este mes formularon propuestas para superar la crisis financiera en la zona de euro. El abanico de las evaluaciones emitidas por expertos internacionales durante la cita en la ciudad rusa es muy amplio: desde un cauteloso optimismo hasta el pesimismo más negro.
La crisis financiera y bancaria, las perspectivas de su desarrollo y las posibles soluciones de los problemas relacionados con él fueron los temas centrales en el Foro Económico de San Petersburgo. La discusión de los mismos atrajo mucha atención, sobre todo, por parte de los inversores potenciales que, por lo visto, esperaban recibir una receta eficaz. Las recetas realmente fueron formuladas, pero, como bien se sabe, lo problemático no es encontrar soluciones sino hacerlas realidad.
La eurozona necesita “cuidados intensivos”
“Europa recuerda ahora a un paciente que está en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital”, comenta el economista jefe del Development Bank of Southern Africa, Thomas Scott. “Si conseguimos combatir la crisis, será posible la recuperación”, añade. El experto subrayó que la actitud de las autoridades europeas, que no quieren asumir su parte de responsabilidad para salir de la crisis económica, agrava la situación.
“Los indicadores demográficos, la competitividad de la economía y el volumen de los gastos presupuestarios en la UE son incompatibles”, dice a modo de diagnóstico de la “enfermedad” de la economía europea Vladimir Mau, rector de la Academia de Gestión Económica y Función Pública: “La combinación actual de estos factores requiere reformas dolorosas para las que Europa no está preparada”.
“Durante el último año no se ha tomado ninguna medida para prevenir la crisis”, constata el ex ministro ruso de Finanzas, Alexei Kudrin. El problema de Grecia permanece sin solución. De hecho el país heleno se encuentra en una situación de suspensión de pagos. Alemania, la economía más fuerte de Europa, bloquea todas las propuestas de suavizar los acuerdos conseguidos en materia de política presupuestaria, que contemplan una drástica reducción del gasto público en los países en apuros.
Además, se va empeorando la situación económica en Italia y España. “Es imposible ya prevenir la crisis en estos países, es demasiado tarde”, dijo Kudrin. El experto asegura con respecto a la decisión de la Unión Europea de desarrollar un plan de recuperación de la economía europea hasta finales del año en curso, que había que haberse puesto de acuerdo hace medio año y comenzar a implementar ese plan a partir de ahora.
Los pesimistas lamentan las posibilidades desaprovechadas
El ex titular de Finanzas ruso cree que los líderes de la UE no tienen una visión global de la situación, y por lo tanto adoptan medidas insuficientes. “Una de las maneras posibles para paliar la situación en el viejo continente puede ser una cancelación parcial de la deuda de Grecia, de España y de Italia”, sostiene Alexei Kudrin. Además, cree que hace falta estimular a los europeos para que ahorren más y gasten menos.
La creación de una unión presupuestaria y una política fiscal y financiera común para los países de la eurozona ya no salvará la situación, dice el experto. “Esto requiere mucho tiempo y no es fácil”, señaló.
Kudrin se mostró pesimista en cuanto al futuro de la zona euro anunciando que se desintegrará, ya que no será capaz de resistir la intensificación de la crisis económica y financiera. “La UE se verá obligada a declarar suspensión de pagos pero el problema es que los gobiernos europeos no tienen dinero para ello”, dice el experto, que calcula que dicha operación podría costar hasta unos 800.000 millones de dólares.
Cevdet Akcay, economista jefe Koç Financial Services y Yapi Kredi en Estambul, comparte el pesimismo del exministro ruso. “En los próximos tres o cuatro años EEUU conseguirá superar la crisis. En cuanto a Europa, soy pesimista”, dijo.
Varios factores impiden solucionar los problemas de la eurozona: fuertes sindicatos, una moneda común sin un presupuesto común, una situación demográfica desfavorable. “Los gobiernos no llegan a realizar plenamente las medidas de ahorro, mientras que la crisis financiera amenaza con desembocar en una crisis bancaria global”, opina Cevdet Akcay.
El hecho de que en Grecia las elecciones las hayan ganado los partidarios de la permanencia del país en la zona euro solo puede paliar el problema a corto plazo. “Los problemas de la deuda griega no han desaparecido, aunque los mercados reaccionan con un gran optimismo ante las noticias políticas desde el país heleno”, explica el experto turco.
El nuevo gobierno de Grecia ya declaró que solicitaría revisar los acuerdos presupuestarios firmados con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por lo visto, los griegos quieren conseguir el “visto bueno” para una reducción menor del gasto público.
“No todos los miembros de la eurozona están dispuestos a aplicar consecutivamente las medidas anticrisis”, lamenta el economista jefe de Moody’s Investor Services, Lucio Vinhas de Souza. Esto representa otro problema grave.
“Además, tan sólo tres países de la UE –Bulgaria, Dinamarca y Suecia– cumplen con los requisitos establecidos con respecto al nivel de la deuda soberana y el déficit de presupuesto”, agregó el ministro de Finanzas de la República de Bulgaria Simeón Djankov.
La visión filosófica de los optimistas
El presidente del consejo de directores del banco ruso MDM-Bank, Oleg Viuguin, expresó su optimismo sobre el futuro de la Europa Unida, aunque confesó que “la UE tendrá que afrontar problemas institucionales tan graves que es difícil imaginar cómo los europeos conseguirán resolverlos”. Sin embargo, la salida existe: “Europa solucionaría sus problemas recurriendo a una política monetaria expansiva”, afirma Viuguin.
El analista de la inversora rusa VTB Kapital, Alexei Moiséev, está de acuerdo en que la solución del problema sería “una masiva expansión monetaria”.
Vladimir Mau reveló una fuente del optimismo de algunos economistas explicando que de acuerdo con la experiencia histórica todas las crisis tarde o temprano llegan a su fin. “Los estados salen de la crisis más fuertes, si salen”, añadió. Y subrayó que Europa necesita crear una unión fiscal además de monetaria.
El Premio Nobel de la Paz y político estadounidense Henry Kissinger comparte la visión optimista del futuro de la Europa Unida. “No hay motivos para pensar que países que cuentan con una gran riqueza y recursos humanos no superen este problema”, dijo.
Sin embargo, la situación se complica por dos factores: por una parte, hace falta encontrar una solución admisible para todos, y además hay que hacerlo muy rápido. “En Europa del Este las decisiones políticas se toman con mucha más rapidez que en Europa del Sur y Occidental”, apunta Simeón Djankov. “Por lo visto los estados de Europa del Este, que acaban de superar una grave crisis debido a la transición de la economía planificada a la de mercado, están psicológicamente mejor preparados para posibles privaciones”.
BRICS, afectados por la crisis
¿Qué deparará el futuro próximo a las economías emergentes de los países que forman el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica)?
“El riesgo principal radica en que los mercados emergentes dependerán en gran medida de los desarrollados, que viven una crisis”, señala Oleg Viuguin. El experto ruso no comparte la opinión de que los mercados emergentes podrán ayudar a los mercados de los países desarrollados debido a la creciente demanda. Este modelo no es viable porque supone que los ciudadanos de los países emergentes aumentarán su capacidad adquisitiva, lo cual significa un encarecimiento de la mano de obra. Esto, a su vez, reducirá la competitividad de las economías en vías de desarrollo, explica Viuguin. “El crecimiento económico a largo plazo solo puede ser conseguido mediante implementación de nuevas tecnologías y el aumento de la calidad de gestión”, opina el experto.
Además, los mercados emergentes ya están afectados por la crisis. “Rusia, por ejemplo, no podrá contar con afluencia de capital si la situación de la economía global empeora”, asegura Alexei Kudrin.
La situación en Rusia se agrava debido a los problemas estructurales, como la alta dependencia de la economía nacional de los ingresos derivados de la explotación de los hidrocarburos. Kudrin cree que el país debe crear una gran reserva ahora, mientras “tiene capacidad de resistencia”, señaló el ex ministro ruso.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE OBLIGATORIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
