Expertos dudan que el ingreso de Rusia en la OMC baje los precios de los alimentos

Síguenos en
El ingreso de Rusia en la Organización Mundial de Comercio (OMC) podrá contribuir a que aumente el surtido de productos de importación.

El ingreso de Rusia en la Organización Mundial de Comercio (OMC) podrá contribuir a que aumente el surtido de productos de importación.

Sin embargo, no se puede contar con que sus precios bajen debido a la creciente competencia, aseguran los expertos. Según ellos, los minoristas no permitirán que esto ocurra.

La entrada de productos de alimentación extranjeros en el mercado ruso fue uno de los asuntos más delicados en las conversaciones sobre la adhesión de Rusia a la OMC, que duraron 18 años. Al fin y al cabo Rusia accedió a reducir la tasa de los aranceles de importación para productos agrícolas del 13,2% al 10,8%. El arancel de importación de cerdos vivos descenderá del 45% al 5%, el de productos lácteos bajará del 19,8% al 14,9%; y de cereales, del 15,1% al 10% mientras que el de pescado lo hará del 10% al 3%.

En teoría, la reducción de los aranceles conducirá al abaratamiento de los alimentos mientras el surtido en las tiendas de alimentos se ampliará. Pero los expertos advierten contra las falsas expectativas: el mercado minorista en el país está muy monopolizado y los vendedores simplemente no permitirán una bajada de precios.

Pero los productores rusos de alimentos tendrán que afrontar una competencia más intensa por parte de los importadores. Según los cálculos de los analistas del Ministerio ruso de Desarrollo Económico, las pérdidas conjuntas de los agricultores rusos ascenderán a unos 3,3 billones de rublos (unos 110.000 millones de dólares).

Se venderán más yogures

Actualmente un 40% de los lácteos en el mercado ruso viene suministrado por los productores nacionales, informó a RIA Novosti Victoria Berlai, experta del Instituto ruso de Estudios de Coyuntura del Mercado Agrario (ICMA).

“Tras el ingreso de Rusia en la OMC lo más probable es que la importación de los lácteos aumente debido a la reducción arancelaria”, comenta la experta. Esto asestará según ella “un duro golpe a los productores rusos”.

Al mismo tiempo, Berlai confirma que por aumentar las empresas que presenten sus productos en el mercado ruso los precios de los mismos no descenderán. “Los consumidores no notarán ningún cambio en los precios”, señala, pues los precios existentes “vienen determinados por los minoristas y poco tienen que ver con lo que ocurre en el mercado”.

Por ejemplo, los precios mayoristas de lácteos están bajando en la actualidad pero esta circunstancia no influye de ningún modo en el precio que llega al consumidor final. “Los compradores siguen pagando entre 200 y 300 rublos (unos 7 ó 10 dólares) por un kilogramo de queso, aunque el precio mayorista se sitúa entre 145 y 180 rublos (unos 5 ó 6 dólares) y bajará más para los principios de verano”, explica Victoria Berlai. “Pero sólo contribuirá a que aumenten los márgenes de beneficio de los minoristas”, dice Berlai.

Ahora el 90% de productos lácteos importados provienen de Bielorrusia y Ucrania, y tan solo el 10% de otros países. Tras la adhesión de Rusia a la OMC los lácteos de otros países extranjeros tendrán acceso al mercado ruso. Berlai supone que los productores europeos apostarán por la gama de los productos con alto valor añadido como los llamados “yogures biológicos”.

En Europa, recientemente se aprobó la ley que prohíbe indicar en los envases de los productos lácteos enriquecidos con sustancias bioactivas que son buenos para la salud, ya que esto no está probado científicamente. Pero en Rusia este tipo de inscripciones están permitidas, de lo cual se intentarán aprovechar los importadores, apunta la experta.

Berlai pronostica que la calidad de los productos lácteos en general, no mejorará a causa del aumento de importaciones: “Nos venderán de todo porque los exportadores están acostumbrados a que compramos de todo”.

El pan no será más barato

El vicepresidente de la Unión Cerealista Rusa (UCR), Alexander Korbut, explicó a RIA Novosti que las importaciones representan una parte muy reducida en el sector del pan y la bollería. El precio de venta de los productos importados, como galletas y picatostes, permanecerá invariable aunque el precio mayorista disminuya, opina Korbut.

Tampoco los productores nacionales bajarán los precios, ya que la rentabilidad de la industria panificadora no es alta. A la vez, el pan se considera producto de primera necesidad, por lo tanto el gobierno intenta controlar los precios en este sector del mercado, añadió el experto.

Embutidos de importación llegarán al mercado ruso

Los productores nacionales de los embutidos en los últimos dieciséis años aumentaron su presencia en el mercado ruso del 23% al 99,6%, informa a RIA Novosti Musheg Mamikonián, presidente de la Unión de Productores de Carne de Rusia. “Las empresas rusas son muy competitivas”, insiste.

No obstante, debido al ingreso del país en la OMC, los aranceles de importación de elaborados cárnicos se reducirán notablemente. Ahora las empresas extranjeras que suministran embutidos a Rusia pagan un arancel del 25% del coste del producto, pero no menos de 0,4 euros por kilogramo. Tras el ingreso del país en la OMC el arancel será del 20% pero no menos de 0,24 euros por kilo, y a partir de 2015 se cancelará por completo la tasa porcentual del arancel.

Cuando se cancela la tasa porcentual es imposible controlar su valor real, indica Musheg Mamikonián. Según los pronósticos de los expertos de la Unión de Productores de Carne de Rusia, la tasa del arancel aduanero para los productores de elaborados cárnicos extranjeros podrá disminuir hasta 0,08 euros por kilogramo.

Teóricamente, el ingreso de Rusia en la OMC debería producir una bajada de los precios ya que aumentarán los suministros de los productos de importación más baratos. Pero es improbable que los precios al consumidor bajen, porque la diferencia en el precio se convertirá en el beneficio de los minoristas, apunta el experto del Instituto ruso de Estudios de Coyuntura del Mercado Agrario, Mijaíl Grigóriev.

Mientras tanto todo el sector cárnico de Rusia sentirá los efectos de una competencia más intensa por parte de los productores extranjeros debido a la reducción de aranceles sobre las importaciones de carne, en particular, de la carne de cerdo.

Por ejemplo, ahora en las regiones centrales de Rusia el precio de un kilo de peso vivo de carne porcina ronda 85 rublos (unos 3 dólares), mientras el coste de su producción es de 60 rublos por kilo (unos 2 dólares). Pero en Europa el precio de la carne de cerdo es menor y ronda unos 60 rublos (unos 2 dólares) el kilo.

Los pescadores advierten contra los riesgos

A causa de la integración de Rusia en la Organización Mundial de Comercio el surtido de los productos de pescado aumentará, pero su calidad empeorará. “Las empresas pesqueras rusas saldrán ganando ya que obtendrán facilidades para vender su producto al extranjero”, dice el presidente de la Asociación de las Empresas Pesqueras de Abadejo, Guerman Zvérev.

A la vez, los productores de derivados de pescado tendrán que afrontar la competencia de las empresas extranjeras que entrarán en el mercado ruso o, como es el caso de las empresas noruegas, aumentarán su presencia en el mismo.

Además, existe el riesgo de que se incremente la proporción del producto de mala calidad, que ahora representa un 15%, indica Zvérev. Se debe a que, conforme las normativas de la OMC, Rusia tendrá que renunciar a la práctica de registrar los contratos de suministro de productos de pescado. Sin embargo, esta medida permite suspender el suministro en el caso de detectar una partida de mala calidad.

El marco legal de la OMC prevé suspensión de suministros solo ante una mala calidad reiterada y tras la realización de pruebas y análisis estipulados.

Además, en Rusia se abolirá la prohibición existente de usar en los centros escolares los productos de pescado tras su segunda congelación, ya que no está prevista por las normativas de la OMC.

Los minoristas desmienten las “declaraciones populistas”

Los minoristas rusos rechazan las acusaciones de que se benefician a través del control de los márgenes comerciales. Ilyá Belonovski, director ejecutivo de la Asociación de empresas del comercio minorista, explica: “Es una declaración populista. El minorista tiene un margen comercial establecido con el que todos trabajamos. Si la reducción de los aranceles produce una bajada de precios mayoristas, esto se reflejará al momento en el precio al consumidor, como es evidente”.

“La adhesión de Rusia a la OMC hará que el surtido de productos aumente, sobre todo en la gama alta. También aumentará la competencia, lo cual es bueno”, dice Belonovski asegurando que el gobierno ruso seguramente apoyará al productor nacional.

Esto sería lo ideal, pero en realidad los ciudadanos de a pie difícilmente notarán las ventajas del ingreso de Rusia en la OMC en el mercado alimentario.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI

 

Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала