Los cambios que se anunciaban en la estructura de las Fuerzas Armadas rusas se han hecho realidad. El presidente de la nación, Dmitri Medvédev, ha firmado un decreto que determina el despliegue de cuatro Comandos estratégicos conjuntos a la cabeza de cuatro nuevas Regiones Militares.
El Comando Occidente con Estado Mayor ubicado en Moscú dirigirá la Región Militar occidental. Esta nueva Región incorpora las antiguas Regiones Militares de Moscú y de San Petersburgo, además de las Flotas del Báltico y del Norte.
El Comando Sur con Estado Mayor situado en la ciudad de Rostov coordinará la Región Militar del sur que integra la antigua Región Militar del Cáucaso Norte, la Flota del mar Negro y la Flotilla del Caspio. Su radio de acción abarca hasta el Mar Mediterráneo y la parte occidental del Océano Índico.
El Comando Centro con el Estado Mayor en la capital de los Urales, Ekaterimburgo, dirigirá la Región Militar central que abarca la antigua Región Militar del Volga y los Urales y la parte occidental de la Región Militar de Siberia. Su zona de responsabilidad también comprende toda el Asia Central, desde Kazajstán hasta la cordillera de Hindu Kush.
El Comando Oriente con el Estado Mayor en la ciudad de Jabárovsk (Lejano Oriente) controlará la Flota del Pacífico, la Región Militar del Lejano Oriente y la mayor parte de la Región Militar de Siberia.
Los Jefes de los nuevos Comandos conjuntos controlarán simultáneamente todas las fuerzas a su disposición, incluidas la Fuerza Aérea, la Marina, las unidades de Defensa Antiaérea y las tropas terrestres desplegadas en el territorio de las respectivas Regiones Militares.
El sistema de Regiones Militares, que ha existido durante unos 150 años, estaba basado en otros principios. El Comandante de cada Región Militar era responsable de las unidades de las tropas terrestres emplazadas en ese territorio, pero los otros Ejércitos no eran de su competencia, a excepción de la aviación táctica que frecuentemente se subordinaba a los Comandantes de las Regiones Militares en el marco de varios experimentos con nuevas estructuras de mando militar.
Este tipo de Comandos estratégicos operativos conjuntos sólo se han utilizado (a excepción de la Marina de Guerra) durante las épocas de guerra, cuando los Comandantes del Frente necesitaban controlar en todo momento todas las fuerzas que operaban en la línea del frente. Únicamente algunas unidades especiales y de bombarderos estratégicos estaban subordinadas al Gran Cuartel General.
La cooperación con la Marina de Guerra se mantenía mediante la transferencia de unidades navales al mando operativo de frentes marítimos, es decir, a los frentes cercanos a grandes ríos y lagos. Por otra parte, organismos superiores en la jerarquía en algunas ocasiones también han coordinado las acciones de la Marina.
Durante la posguerra, la capacidad operativa de la Fuerza Aérea y la Marina en la zona costera aumentó, de forma que empezó a ser frecuente la coordinación del mando de varios Ejércitos. El establecimiento de los Comandos conjuntos ya era una práctica habitual en zona militar occidental, cosa que finalmente ha llevado a Rusia a adoptar oficialmente este sistema para todas sus Regiones Militares y todos sus Ejércitos.
La división geográfica de las nuevas Regiones Militares corresponde a las zonas de acción más lógicas de las Fuerzas Armadas rusas en caso de un hipotético conflicto.
La nueva estructura de mando debe determinarse definitivamente hacia el próximo 1º de diciembre. Sus componentes ya se han puesto a prueba durante las recientes maniobras militares Vostok-2010.
La formación de los Comandos es la fase final de la implantación de esta nueva estructura que pasa de cuatro partes a tres. Es decir, la cadena de mando en la jerarquía de unidades deja de ser: Región Militar - Ejército - división - regimiento para convertirse en: Comando Estratégico Operativo - mando operativo - brigada.
Durante una fase inicial, se fueron creando nuevas brigadas dentro de la antigua estructura de mando. Posteriormente, los Estados Mayores de los Ejércitos se transformaron en Estados Mayores de Comandos operativos. Finalmente, les llega el turno a los Estados Mayores del nivel superior.
Los nuevos Comandos se encargarán del control de las tropas desplegadas no sólo en Rusia sino también de las situadas fuera del territorio nacional. Cada Comando tendrá su propia zona de responsabilidad en el extranjero, y el Estado Mayor del Comando estratégico operativo asumirá el mando de todos los Ejércitos de las Fuerzas Armadas rusas dentro de la respectiva zona.
Sólo las Tropas de Misiles Estratégicos, el único Ejército directamente controlado por el Comandante Supremo, tendrán un sistema de mando independiente.
Simultáneamente al establecimiento de los Comandos conjuntos, Rusia ha creado también una nueva estructura integrada de apoyo logístico a las Fuerzas Armadas que abarca la logística y todo el material bélico. Este sistema coordinará el suministro de víveres, combustible, vehículos, piezas de recambio y armas. Antes, estas dos funciones estaban divididas entre varios organismos. El viceministro de Defensa ruso para el Armamento sólo se encargará de los trabajos I+D, aprobación de nuevo material y su incorporación en los arsenales.
La necesidad de reformar el sistema de mando del Ejército ruso, con la introducción de un Comando estratégico operativo para varios Ejércitos es algo que se ha venido planteando desde hace mucho. Pero alrededor de la aplicación de esta reforma surgen muchas preguntas.
Habrá que evaluar el nivel de instrucción del cuerpo de oficiales rusos para mandar unas unidades que incorporan varios Ejércitos diferentes.
Por otra parte, también está por ver la capacidad de reacción de las actuales unidades del Ejército ante las múltiples amenazas que puedan surgir en la extensa zona de su responsabilidad, y no sólo en Rusia, sino también en el extranjero. Especialmente, de las Flotas en los teatros de operaciones lejanos, como el Océano Índico, el Mar Mediterráneo y otras regiones de especial importancia estratégica.
Los oficiales de la Armada rusa deben desempeñar un papel más activo en los nuevos Comandos estratégicos operativos, si pretenden ser eficaces. En caso contrario, la Marina de Guerra dejará de ser un Ejército independiente y se convertirá en una unidad naval de las Fuerzas Armadas.
Las tropas y los Estados Mayores serán dotados con equipos modernos de mando y comunicación. Es evidente que la reforma afrontada no podrá llevarse a cabo plenamente sin una debida modernización técnica. Un equipo incompleto o anticuado iría en detrimento de la capacidad de mando y maniobra, extremo nefasto hoy en día.
Los expertos militares y civiles coinciden en que la escasez de sistemas modernos de mando y comunicación es uno de los principales problemas con los que se enfrentan las Fuerzas Armadas rusas. El presidente, Dmitri Medvédev, firmó una orden que establece la dotación de los Estados Mayores con los nuevos sistemas de mando y comunicación durante los próximos 2 ó 3 años.
También llevará tiempo la formación de los oficiales para hacerles capaces de dirigir las unidades y coordinar las fuerzas de los nuevos Comandos estratégicos operativos. Esta estructura pasará a ser completamente eficaz dentro de varios años y, claro está que este período será el más difícil para las Fuerzas Armadas rusas.
Reforma del Ejército ruso. Infografía>>
Por último, es imposible resolver en breve el problema de rearme de las FF.AA. Gran parte del armamento y material disponibles tiene una media de unos 20 ó 30 años y ya está obsoleto, lo que evidentemente impide crear un mecanismo militar eficaz.
En este aspecto, el nuevo programa federal de desarrollo de armamentos y material para 2011-2020 puede mejorar la situación, en caso de tener más éxito que los programas anteriores.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
