Moscú, 28 de septiembre, RIA Novosti. Serguei Mirónov, presidente del Senado ruso y líder del partido Rusia Justa, se pronunció hoy por frenar la inmigración laboral en el país.
"Es indispensable que las autoridades, incluidos los órganos legislativos de nivel municipal y regional, suspendan y controlen de forma rigurosa la importación de la mano de obra, en primer término, en las grandes ciudades", manifestó Mirónov en declaraciones a RIA Novosti. "Bastante tenemos ya con nuestros propios desempleados que, a juzgar por todo, ya son más de ocho millones", agregó.
El presidente del Senado recordó que el número de los inmigrantes ilegales que residen y trabajan en Rusia se aproxima a cinco millones, según las estadísticas oficiales, y que "la incidencia de delitos cometidos por extranjeros, en particular, los delitos del narcotráfico, se disparó en los doce meses de la crisis".
"Las empresas que reclutaron en estos últimos años a millones de tayikos, uzbecos, moldavos y ucranianos se lavaron las manos traspasando la totalidad de los problemas a las autoridades locales", constató. A juicio de Mirónov, son las promotoras inmobiliarias y los propietarios de las cadenas comerciales los que deberían financiar ahora la repatriación de los inmigrantes ociosos, sin esperar la ayuda por parte del Servicio Federal de Inmigración.
