Moscú, 17 de julio, RIA Novosti. Una siberiana repelió a un enorme oso pardo que la atacó, informó hoy Life.ru.
Al ser agredida, la mujer primero no pudo emitir ni un solo sonido por el susto, pero luego empezó a lanzar gritos penetrantes y a dar puñetazos a la fiera. Asombrado por tal desesperada resistencia, el oso soltó a la víctima, la que ya tenía aplastada con su peso, y se fue a la taiga.
La mujer que mide 152 centímetros solamente logró ahuyentar a la fiera que pesa unos 200 kilogramos y regresar a la casa, aunque estaba bañada en sangre debido a los zarpazos que le dio el oso. El marido la llevó al hospital, donde la sometieron a cuidados intensivos. Actualmente, la agredida se siente satisfactoriamente.
Más tarde, Nadezhda Tepliakova, de 53 años, refirió que ya se acercaba a su casa cuando de entre arbustos salió un enorme oso. Aunque el poblado donde vive la mujer se ubica cerca de la taiga, nunca antes se produjeron tales incidentes.
Como regla, los osos procuran evitar encuentros con los humanos. El Departamento local de Proteción de la Fauna elaboró una recomendación de cómo se debe portarse al topar con el oso pardo, la cual contiene nueve puntos. En particular, no se puede acercarse al animal a una distancia de menos de 5-7 metros. Al ver al oso, hace falta erguirse y procurar hacer ruido, para ahuyentarlo. No darse al pánico y no huir en ningún caso. El oso ve mal. Lo más probable es que se acerque, olfatee y luego se largue. Para no provocar su agresión, no se debe mirarle a los ojos, ni volverse de espaldas.
