Nueva York, 20 de agosto, RIA Novosti. Rusia está dispuesta a bloquear en el Consejo de Seguridad de la ONU la resolución que exige una retirada inmediata de sus militares desde Georgia.
"Si se somete a la votación (este anteproyecto), será una pérdida de tiempo", advirtió al respecto el embajador ruso ante las Naciones Unidas, Vitali Churkin, quien prefirió no usar la palabra "veto".
El documento en cuestión exige que Moscú y Tbilisi acepten el cese el fuego y retiren con carácter inmediato sus tropas: Rusia, hacia la línea previa a la apertura de hostilidades, y Georgia, a los cuarteles permanentes.
Dicho anteproyecto fue presentado por Francia, país que ejerce la presidencia rotativa en la UE y hace de intermediaria en el arreglo del conflicto ruso-georgiano en torno a Osetia del Sur.
Churkin criticó el borrador de la resolución porque "usa con fines de propaganda política algunos elementos sueltos del plan" para el arreglo acordado en Moscú el 12 de agosto. "Es una vía contraproducente", subrayó, al recordar que el término "inmediato" no forma parte del lenguaje usado en dicho acuerdo.
A Rusia se le reserva el derecho de aplicar medidas de seguridad adicionales que justifican la presencia de sus militares en la zona del conflicto, agregó.
Los debates que se desarrollaron ayer en el Consejo de Seguridad de la ONU demuestran que Occidente y Rusia dan lectura diferente a este plan elaborado con la mediación del presidente francés Nicolas Sarkozy.
El documento contempla seis puntos: la renuncia al uso de la fuerza; el cese de todas las operaciones bélicas; las garantías del libre acceso a la ayuda humanitaria; la vuelta del Ejército georgiano a los cuarteles; el repliegue de los militares rusos hacia la línea previa al inicio de hostilidades, con posibilidad de tomar medidas de seguridad adicionales hasta que se establezcan mecanismos internacionales en esta materia; y la discusión internacional del futuro status que pueda garantizar la seguridad de Abjasia y Osetia del Sur.
EEUU, Gran Bretaña y Francia acusan a Moscú de incumplir el plan e insisten en una retirada inmediata de las tropas rusas desde Georgia. Esta última denuncia a Rusia por "agresión bélica con el fin de eliminar a la incipiente democracia" georgiana. Rusia, entretanto, califica su respuesta militar al ataque georgiano contra Tsjinvali como operación legítima de "coerción a la paz".
El presidente ruso Dmitri Medvédev mantuvo ayer una conversación telefónica con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y subrayó que el objetivo fundamental del Consejo de Seguridad a día de hoy es avalar el plan del arreglo en su versión original, redactada por los líderes de Francia y Rusia.
El pasado 8 de agosto, Georgia lanzó un ataque contra Tsjinvali, capital de la autoproclamada república de Osetia del Sur. Esta ofensiva causó más de dos mil víctimas, según los datos no confirmados de la parte suroseta. Rusia envió alrededor de 10.000 efectivos y centenares de equipos militares para ayudar al contingente de paz que tenía emplazado en la zona y a los vecinos locales, muchos de los cuales tienen nacionalidad rusa. El 12 de agosto, Moscú dio por terminada esta operación de coerción a la paz y el 18 de agosto procedió a la retirada de sus tropas desde Georgia.
