Tel Aviv, 12 de febrero, RIA Novosti. Israel no planea dejar de realizar edificaciones en los barrios judíos de Jerusalén del Este, el que desde el punto de vista del Derecho Internacional se cataloga entre los territorios ocupados, ha informado el ministro de Obras de Construcción de Israel, Zeev Boim.
Tal política de Israel provoca protestas por parte de los palestinos y la comunidad mundial, dificultando el avance del diálogo palestino-israelí.
Según ha explicado el ministro, al intervenir al micrófono de la emisora de radio "Kol Israel", las autoridades israelíes siguen realizando el proyecto de construcción de 370 viviendas en el bario de Har-Hom de Jerusalén y de 750 en el poblado de Pisgat-Zeev, el que forma parte de Jerusalén según la división administrativa.
El plan internacional "Hoja de Ruta", el que los israelíes y los palestinos enfocan como base del arreglo del conflicto bilateral, exige que Israel cese toda la actividad relacionada con la creación de asentamientos.
Presionado por la comunidad mundial, el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, ha dispuesto suspender las obras de construcción en los poblados de Cisjordania, si no se tiene autorización especial del Gabinete de Ministros para su realización, pero según Boim esa disposición no se extiende a Jerusalén.
Según la legislación de Israel, Jerusalén, incluida su parte oriental que fue ocupada durante la guerra de 1967, es capital "única e indivisible" del Estado judío.
El Derecho Internacional enfoca a Jerusalén del Este, poblado por árabes en su mayoría, como parte de los territorios ocupados. Los palestinos a su vez pretenden crear allí la capital de su propio Estado independiente.
