El Cairo, 27 de noviembre, RIA Novosti. Los países árabes que participan en la conferencia para arreglo negociado en Oriente Próximo, la que se inaugura este martes en Annapolis (Estado de Maryland, EEUU), expresan optimismo respecto a sus resultados a largo plazo, informa la prensa árabe, alegando una manifestación que hizo el titular de Exteriores de Egipto, Ahmed Abu al Gheit.
En la conferencia organizada a iniciativa del presidente de EEUU, George Bush, participarán las delegaciones de 16 Estados árabes, sin contar la de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), encabezada por Mahmud Abbas.
"Los países árabes miran con optimismo las perspectivas de desarrollo del proceso negociador en Oriente Próximo, confiando en que la conferencia de Annapolis tendrá resultados positivos a largo plazo, así como dará comienzo a las negociaciones serias sobre el logro de la paz, especificando un horario concreto del arreglo del conflicto arabo-israelí", dijo el ministro de Exteriores de Egipto en Washington.
Los países árabes van a actuar en frente único en Annapolis, subrayó él.
Pese a las manifestaciones optimistas de los políticos, las negociaciones ya antes de comenzar se complicaron por la confrontación entre los participantes clave de la conferencia: los palestinos y los israelíes. Entre las dos delegaciones la víspera surgió un acalorado debate sobre el texto del documento final, que se prevé firmar al término del foro.
Anteriormente, unas fuentes cercanas a los participantes en la conferencia afirmaban que el acuerdo sobre el documento final se lograría la víspera de la inauguración de la conferencia, pero todo indica que ello no sucederá.
Los delegados árabes manifiestan que ellos no tienen planes de ejercer influencia sobre la delegación de la ANP en este tema.
"Precisamente el cabeza de la ANP, Mahmud Abbas, y su delegación deben definir para sí qué tipo del documento final ellos están dispuestos a firmar", dijo en rueda de prensa en Washington el secretario general de la Liga Árabe, Amr Musa, subrayando que la "decisión de los palestinos se acogerá como posición de todos los árabes".
La parte palestina insiste en que en la declaración conjunta estén recogidos un horario concreto del arreglo y las vías de solución de los problemas esenciales, tales como el estatuto de Jerusalén, las fronteras y los refugiados palestinos. Los árabes insisten también en que en la agenda de la conferencia y su documento final se incluya el punto de las Alturas de Golán sirias ocupadas por Israel.
Pero la parte israelí se manifiesta en contra de fijar fechas concretas del arreglo.
La tarea fundamental de la conferencia en Annapolis es la reanudación de las negociaciones sobre el arreglo palestino-israelí, que fueron interrumpidas hace siete años. En opinión de la parte árabe, el resultado a largo plazo que se espera del foro es la creación del Estado palestino independiente por medio de realizar la iniciativa de paz árabe.
Según ese plan, promovido por Arabia Saudí, los países árabes normalizarán de lleno las relaciones con Israel a cambio de recuperar los territorios que éste ocupó en 1967 (incluidas las Alturas de Golán), crear el Estado palestino independiente con capital en Jerusalén del Este y dar una justa solución al problema de los refugiados palestinos.
