En la final de esa carrera todos contra todos que incluye giros, saltos y desniveles, el esquiador ruso de 25 años tropezó con el canadiense Kevin Drury, pero pudo llegar tercero a la meta.
Otro representante de Canadá, Brady Leman, se proclamó campeón olímpico. El suizo Marc Bischofberger se quedó con el bronce.
La presea de Ridzik es la número 12 en el haber de Atletas Olímpicos de Rusia y el noveno metal de bronce para el equipo.
El flamante medallista de bronce confesó haber llorado de emoción cuando terminó la carrera.
"No rompí en llanto sino que lloré, como un hombre, no soy una niña para romper en llanto", declaró al canal Match TV.